Mora de Rubielos (sus dos joyas) , si, dos joyas gótico-medievales como son su impresionante castillo y la ex-colegiata
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El castillo, tiene su origen en una antigua fortificación islámica. Siendo clave en la defensa del territorio durante siglos. Tras la Reconquista, fue incorporado al Reino de Aragón en el s. XII. Durante el s. XIV, la fortaleza adquirió gran relevancia al pasar a manos de la familia Fernández de Heredia, quienes lo transformaron en un gran castillo-palacio gótico, adaptado tanto a funciones defensivas como residenciales. Fue la sede de la baronía de Mora y símbolo del poder señorial en la comarca
Posee dos entradas que están perfectamente protegidas; la Norte, por una torre-puerta con paso en altura y puente de madera desmontable
En la clave del arco de la puerta vemos el escudo de siete castillos almenados de los Fernández Heredia
Y la Sur, por una rampa en zig-zag, con muro aspillado y portal intermedio
Cuerpo de guardia. Esta pequeña estancia albergaba a los soldados de guardia que controlaban la entrada al castillo-palacio por la puerta sur abierta a la villa. En el s. XX se utilizó como calabozo para encierros breves por pequeñas transgresiones
Patio de Armas. Porticado con grandes arcos ojivales, articula el edificio al comunicar las diferentes estancias. Fue utilizado como claustro durante la fase conventual de la fortaleza. Con una superficie total de 1400 m², ocupa la cumbre del cerro sobre el que se asienta el castillo. Cuenta con un pozo de 26 m. de profundidad
Durante las noches de agosto todos los años es el privilegiado escenario del festival de artes escénicas Puerta al Mediterráneo
Caballerizas. Se accede a través de un arco sesgado. Esta sala está cubierta de bóveda de medio cañón. Sirvió de cárcel de distrito
La estancia de las caballerizas alberga una exposición de armas de asedio y, también, la recreación de un campamento medieval
Capilla. Bajo la advocación de San Juan del Castillo, fue construida a raíz de las disposiciones testamentarias de Juan Fernández de Heredia y Heredia realizadas en Nápoles en 1446. En dicho testamento dejaba importantes rentas que acabaron adscritas a la Colegiata de Mora
Sala Pequeña. Las puertas cada vez más estrechas indican que nos acercamos a la zona privada del señor feudal. Esta estancia pudo destinarse a recepciones de carácter más privado o a la vida doméstica del señor
Las vistas desde sus bancos festejadores y ventanas están dirigidas hacia Las Torres
Cámara principal. Dormitorio principal de la familia de los Fernández de Heredia. Está situado en la Torre Este. Dispone de un banco festejador, una puerta que da paso a la letrina y una chimenea de cantería. El artesonado de esta sala está adornado con doble ménsula de piedra
Bajo el escudo familiar vemos la chimenea y un pasadizo que conduce a la letrina. Los muebles medievales solían ser muy escasos, reducidos a la mínima expresión a causa de la movilidad, con predominio de las arcas
Sala de Chimeneas. Estancia noble del edificio, con marcado carácter representativo: poseía una cubierta de madera decorada, sustentada con ménsulas de piedra. Caldeada con dos chimeneas
Mazmorra. Prisión de gran seguridad a la que se accede por una empinada escalera
Tras cruzar una doble puerta, está ubicada debajo de la Cámara Principal
Esta ubicación propició la leyenda de que, en un ejercicio de sadismo, el señor feudal disfrutaba escuchando desde sus aposentos los lamentos de sus prisioneros
Los grabados de las piedras corresponden a los "maquis" encarcelados aquí tras la Guerra Civil Española
Gran Escalera. Así llamada por Antonio Almagro, restaurador del castillo entre 1972 y 1984, que l consideraba uno de los elementos notables del edificio, al ser un modelo original e innovador para su época, muy anterior a las escaleras renacentistas. Sirve de solemne acceso a la planta superior
Galería superior. Con marcado carácter palacial que articula la planta superior. Los dos tramos de la solana se abren al patio mediante una arquería
Mientras que los de la umbría están cerrados por un muro, perforado por ventanas con arcos conopiales
En esta segunda planta estaban las habitaciones nobles y celdas en el periodo conventual
Las tres cruces pintadas en rojo, a modo de calvario, pertenecen a la fase conventual y refuerzan su carácter claustral
Un pequeño pasadizo, a través de puerta dovelada que da acceso a una saetera sobre matacán, que tendría principalmente función de vigilancia de la torre puerta
Matacán. Esta estructura cumplía una doble función, proteger el lienzo existente entre el baluarte del río y la torre-puerta y servir de letrina, la única que no estaba en una cámara señorial y que, por tanto podía ser utilizada por el servicio doméstico y la guardia del castillo-palacio
Desde el patio se accede a la Puerta de la Buhedera. La entrada extramuros del castillo se realiza por esta torre-puerta, protegida por la parte conservada del foso, que en la fortaleza primigenia era de 7m. de ancho y 6m. de profundidad. Tras cruzar el puente se entra por una primera puerta, coronada por el escudo de los Fernández Heredia ; ésta da paso a una pequeña estancia, cerrada con una segunda puerta y con una buhedera abierta en la bóveda, desde la ue se podía hostigar al eventual atacante
Antecámara. Este espacio desempeña un papel clave en la circulación interna del edificio; además de comunicar la Cámara Grande con el Patio y la Sala de la Bombarda, de aquí parten dos escaleras de caracol; una desciende al Archivo, situado bajo la Cámara Grande y la otra asciende a la planta superior, siendo la única vía alternativa a la Gran Escalera
Escalera hacia la planta superior
Estancia que estaba especialmente protegida con una doble puerta
En la bóveda de la sala Archivo hay una buhedera abierta que permitía controlar cualquier movimiento desde la Cámara Grande
La sala consta de dos armarios empotrados en la sillería de la torre, que debían estar protegidos con recias puertas. Tantas medidas de seguridad se explican por la importancia y valor de lo que debían albergar
Cámara Grande. Cuenta con chimenea, letrina y bancos festejadores situados junto a un amplio vano. La amplia buhedera del suelo, que la comunica con el archivo, sugiere una especial relación del ocupante de esta cámara con la documentación y administración del edificio y las rentas señoriales
Sala de la Bombarda. En esta sala los monjes franciscanos establecieron la iglesia, para ello derribaron la techumbre y así aumentar la altura de la sala. Hoy día reestablecida la techumbre
Entre exposiciones varias vemos la singularidad de una bóveda rebajada, a ras del pavimento, que atraviesa el espesor del muro exterior: una cañonera o tronera con forma de pico y orbe, lista para montar una bombarda, cuando ya en el s. XV empieza a emplearse la pólvora en la defensa de fortalezas, Arma que dio nombre a la sala
En esta sala, entre armas y cuadros. Revive la Leyenda de los Amantes de Teruel. Todo en una Visita Comentada en la exposición “Agustín Alegre: De la Historia a la Leyenda”
Escalera de bajada a los sótanos. Los mejores canteros del mundo en la época, alguno venido de Inglaterra, trabajaron estas piedras y las firmaron
En el primer sótano se aprecia la bóveda de medio cañón, formada por losas de piedras irregulares a modo de dovelas, con una fila central de piedras labradas, haciendo de claves
Uno de los arcos del fondo es de grosor muy superior a los otros, un arco de directriz ojival, seguramente para soportar las estructuras transversales de las plantas de más arriba
Bajada al sótano bajo, base de la gran torre septentrional que se ve en el exterior
Zona entre sótanos. La profundidad de estos, desde su construcción presentaba problemas de humedad al estar al nivel del río y de su profundo pozo
El segundo sótano es de características similares al primero, se ilumina con tragaluces en forma de aspillera. En esta segunda planta se ve claramente la técnica constructiva del castillo, apoyándose el muro interior en la geológica muela rocosa
Estos sótanos eran aprovechados para graneros, bodegas, leñeros, y sobre todo para residencia de vasallos y sus enseres en caso de asedio, aunque también han servido como criptas de enterramiento de los nobles del castillo, de los monjes, así como de algunas victimas de las guerras
En el fondo de la estancia se observa la existencia de diversos cambios de criterio durante la construcción de esta parte del edificio, que tal vez expliquen que no se completase la bóveda
Estancia de la antigua torre redonda
En el subsuelo de este espacio se conservan restos de una torre de planta circular perteneciente al castillo primigenio, cuya traza se refleja en el actual pavimento
Bajando las rampas del castillo tenemos a la vista la segunda joya de Mora de Rubielos. La Ex-Colegiata de Santa María
La iglesia es una construcción de sillería levantada a mediados del s. XV, en estilo gótico levantino. Ha sufrido numerosas reformas a lo largo de los siglos, y cuya circunstancia más relevante es su elevación a rango de colegiata en 1454 por influencia de Juan Fernández de Heredia, constituyendo otra muestra más del poderío de la nombrada familia en la villa y señorío de Mora
La torre, del s. XVII, adosada a los pies al lado de la epístola. Posee planta rectangular y es una sobria construcción en sillería de cinco cuerpos separados por impostas. Los cuatro primeros carecen de ningún tratamiento a excepción de algunos estrechos vanos a modo de aspilleras, destacando tan sólo el cuerpo de remate, en cuyas caras se abren pares de huecos de medio punto para albergar las campanas y rematado con almenas
Destaca su portada abocinada, que presenta arco apuntado, con arquivoltas que apoyan en jambas molduradas, cuyo trasdós está decorado con cardinas y grumos; la puerta de acceso al interior se abre en arco carpanel. La portada conserva un repertorio escultórico en los capiteles, que se encuentran muy deteriorados. En el tímpano existía una representación de la Virgen con el Niño, que desaparecieron durante la Guerra Civil
La amplia nave, consta de cinco tramos, se cubre con bóveda de crucería sencilla. Pertenece al grupo de iglesias aragonesas con planta de una nave y capillas hornacinas. Esta amplísima nave tiene treinta y seis metros de longitud, veintiuno de altura y diecinueve de ancho, siendo, después de Gerona, el segundo templo de nave más ancha de España
Su cabecera es de triple ábside poligonal de cinco lados, siendo mayor el central, que se decoraba con un bello retablo gótico que desapareció en la última guerra civil, siendo sustituido por el actual retablo neogótico realizado en 1945. Con contrafuertes exteriores. Estos ábsides son más pequeños que la nave, por lo que se abren en el muro oriental que cierra la nave a modo de tres capillas mediante arcos apuntados
El tramo más estrecho a los pies se cubre con crucería estrellada, correspondiendo a la gran capilla del coro, que por su bóveda estrellada y por sus ventanas semicirculares pero aún góticas, se realizaría en el XVI. La reja de forja, también del siglo XV, es su elemento más valioso
Rejería que guarda la capilla de la Virgen de los dolores es del s. XVII
Capilla de San Miguel Arcángel
En esta capilla y en la homogénea de enfrente se ven estos accesos tapiados a los púlpitos en alguna fase de la historia y que remarcan una característica prácticamente única
Adosadas a las paredes laterales, y una frente a la otra, de la capilla dedicada a San Miguel Arcángel, que se yergue en el lado del Evangelio se hallan actualmente las laudas sepulcrales del fundador de la Colegiata, Juan Gil Fernández de Heredia y Bardají, y de su hija Violante
A pesar de que esa no era su ubicación original y que parte del texto que acompaña a los bajorrelieves de los cuerpos yacentes de sendos personajes se encuentra mutilado, es posible identificar en ellos la identidad de ambos
Capilla de la Virgen de los Desamparados. Todas las capillas se cubren con bóveda de crucería simple, al igual que la nave central
Capilla del Pilar, próxima al coro. Su decoración rompe la unidad del conjunto. Tanto su portada, a base de estípites, como el interior, decorado con finos esgrafiados en estuco, son manieristas del s. XVII
Se cubre con cúpula sobre pechinas
En el centro de la nave vemos estos portones de acceso a la cripta, que cuenta con un osario en el centro de la estancia que posiblemente, además de restos puede esconder objetos de orfebrería con los que se enterraban a los canónigos, fue profanada durante la guerra civil. Todas las tumbas están tabicadas con ladrillos desde que se restauró la iglesia ya que en los trabajos de remodelación no se intervino en la cripta, Sin embargo, el tabique de una de las tumbas está reventado, parece ser que el motivo es porque desde esa sepultura se accede a otra cripta, más antigua que la principal, y que ocupa la base del campanario de la iglesia
El claustro se halla adosado al lado N. y pese a que pueda parecer posterior, por la molduración de sus arcos y por las columnas octogonales de sencillas basas y capiteles, se halla dentro de la tradición gótico levantina
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