Caravaca de la Cruz

Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades santas del mundo, junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana


Cabecera de la amplia Comarca del Noroeste Murciano y población de referencia en la historia y tradición de la Región de Murcia


Numerosos yacimientos arqueológicos dan una idea de la cantidad de asentamientos que, desde el Paleolítico hasta la Edad Media, han tenido lugar en el municipio, y la importancia que por su situación y condiciones, esta zona ha tenido siempre


El paisaje del municipio, donde podemos encontrar una amplia representación de la flora y la fauna de esta tierra, que se caracteriza por su accidentado relieve


Plaza del Arco, se sitúa en una de las zonas más antiguas de la ciudad y está presidida por la casa consistorial, edificio del s. XVIII


Homenaje a los Caballos del Vino. ... hay un cerco de los musulmanes; la Orden Militar del Temple defiende a la población, que se refugia tras las murallas de la fortaleza. Se corrompen las aguas, produciéndose una epidemia


Calle Puentecilla, lugar por donde unos caballeros templarios burlan la vigilancia de los moros y, después de llenar unos pellejos de vino, burlan otra vez el cerco, introduciendo el vino en el cual bañaron la Reliquia de la Cruz y se lo dieron a beber a los enfermos, que sanaron. De aquí, se afirma, deriva la subida y la carrera posterior de los caballos


Desde el s. XIX, que aparecen por primera vez las comparsas de moros, que unidas a las ya existentes de cristianos, dan lugar, junto con la tradición de posibles enfrentamientos reales en época medieval, a los simulacros de batalla que se celebran los días dos y tres de mayo


Iglesia Parroquial de El Salvador, s. XVI. Una de las muestras más bellas e interesantes de la arquitectura renacentista murciana, pieza fundamental del conjunto monumental caravaqueño


Interior de planta de salón, con cuatro esbeltas columnas nervadas de estilo jónico, que sostienen las impresionantes bóvedas de crucería


La fortaleza de Caravaca, también conocida como Real Alcázar o Santuario de la Vera Cruz, se encuentra situada en pleno centro urbano, sobre un altozano que caracteriza a la ciudad


Desde esta colina se domina toda la ciudad. Aquí podemos apreciar dos zonas diferenciadas entre sí y que se complementan para configurar el monumento más visitado de toda la ciudad ...


Uno: La zona amurallada, con restos del siglo XII y estructura del XV, ha experimentado numerosas transformaciones a lo largo de los siglos y en la actualidad conserva 14 torreones de distinta forma y tamaño, siendo la más antigua y de construcción típicamente árabe la llamada Torre Chacona, considerada ya en el siglo XV como la torre del homenaje de la fortaleza


Dos: En el interior de dicho recinto encontramos la Basílica-Santuario de la Sta. Cruz, obra del siglo XVII 


El Santuario, visible desde puntos distantes del enclave urbano, se erige en un lugar excepcional y un enclave de referencia. Constituye el núcleo más importante de la ciudad por su significado histórico, cultural y religioso


Con impresionante portada barroca del XVIII, la cual se encuentra incluida dentro del Barroco Internacional, portada de mármoles rojos, blancos y negros


En su interior, la iglesia de raíz post-herreriano, con una ordenación en dórico. El presbiterio fue cubierto con una magnífica bóveda labrada en piedra a modo de venera o concha, motivo característico de las iglesias de peregrinación


Una pequeña capilla, alberga el “lignum crucis”, es decir, un trozo de madera perteneciente al leño donde fue crucificado Cristo. Un relicario con forma de cruz de doble brazo horizontal (el superior de 7 cms. y el inferior de 10 cms.) y uno vertical (de 17 cms.). No debe confundirse el relicario exterior con la reliquia interior


Entre otras cosas la visita se complementa con un museo de orfebrería, subsuelo fortificado y aljibe y varias obras de arte (como un cuadro de Ribera s.XVII valorado en 15.000 ptas. de la época) y otras muchas destacables


Iglesia de la Soledad. Fue la primera parroquia de la ciudad, construida en el interior del antiguo recinto amurallado y con modificaciones del s. XVI


En la actualidad se destina a Museo Arqueológico local. En su interior se exponen diversos materiales arqueológicos desde el Paleolítico hasta la Edad Media


Plaza de Toros, construida en el s. XIX sobre el monasterio franciscano de Santa Mª de Gracia, una vez que éste fue abandonado por los frailes tras la desamortización de Mendizábal. Destacable, la fachada neomudéjar que tanta impresión causa


Convento de Padres Carmelitas, fundado por San Juan de la Cruz s. XVI


También con la intervención directa del propio San Juan de la Cruz se fundó el convento de Nuestra Señora del Carmen, s.XVI. Tuvo una azarosa existencia, siendo entre otras cosas desamortizado en el s. XIX


Con las obras de adaptación del convento se construyó la bonita capilla de Santa Teresa


Iglesia de la Purísima Concepción, renacentista, mudéjar s. XVI


Destaca en su interior, el espléndido artesonado mudéjar, de madera policromada, del siglo XVI y el retablo barroco del s. XVIII, con una imagen de la Purísima Concepción


Templete, lugar del rito del Baño en agua de la Stma. y Vera Cruz, sin duda, el más antiguo de todos cuantos se hacen con la Santa Reliquia. Su origen se remonta a 1384 según Robles Corvalán, y da lugar a las Fiestas en Honor a la Vera Cruz


El arco de la Plaza daba la bienvenida al pueblo de Caravaca y que constituía la puerta principal a la ciudad en el siglo XVIII


Con un paseo de 2 kilómetros desde el casco urbano, a los pies de las sierras del Gavilán y el Buitre se encuentra el paraje natural de Las Fuentes del Marqués


Andando por el Camino del Huerto, por una senda habilitada, se accede a dicho paraje por las Cuevas del Marqués


En este paraje también encontramos, como un añadido a sus muchos atractivos naturales el Torreón de los Templarios, hoy centro de interpretación de las Fuentes del Marqués


Se trata en realidad de una edificación santiaguista del s. XVI, aunque probablemente se erigiera sobre otra anterior construcción templaria del s. XIII, de ahí su nombre


Todo el parque está surcado por canales, pistas y caminos que facilitan el acceso y la visita y disfrute de este precioso paraje, que se revela contra la idea de la Murcia sedienta


Los nacimientos de agua están enclavados en la base de los relieves calizos de las sierras circundantes, las aguas subterráneas, al encontrarse con un sustrato impermeable, producen el surgimiento a través de cuatro manantiales




Ávila

ÁVILA es una ciudad medieval, con presencia de las tres culturas, ciudad del Patrimonio Mundial. A lo que hay que añadir la mística, la cultura y la naturaleza


Murallas, palacios, templos, conventos y moradas configuran el rico patrimonio de la ciudad, fruto de un enriquecedor pasado histórico protagonizado por las culturas que aquí convivieron


Las murallas son la imagen inequívoca asociada a la ciudad abulense y fueron la baza fundamental para que, junto a las iglesias románicas, en 1985 la UNESCO incluyese la ciudad en la Lista del Patrimonio mundial


Sin duda impresiona este recinto defensivo


Cuenta con un perímetro de 2.516 m, con 87 torreones o cubos y 9 puertas siendo considerado como el recinto amurallado urbano mejor conservado del mundo


Torreón del Alcázar o Torre del Homenaje. Esta torre es lo que queda del Alcázar de la ciudad que fue demolido hacia 1927-1930 para levantar en su lugar el Banco de España


Al demolerse el Alcázar parte del solar resultante se convirtió en plaza y jardín


Otro de los referentes abulenses es sin duda su Catedral, considerada la primera catedral gótica de España (Alfonso VIII, s. XII)


La construcción, de claro estilo borgoñón, se inscribe en planta de cruz latina formada por tres naves, crucero y cabecera semicircular de doble girola, con capillas entre sus contrafuertes


El coro ubicado en la nave central interrumpe desde la entrada, la visión directa del altar mayor


Trascoro, bajorrelieves platerescos, con escenas bíblicas, de gran calidad artística


De estilo románico de transición al gótico, la girola, construida en granito "caleño" sangrante que le da un aspecto único y que además conserva los primitivos ventanales románicos


El retablo Mayor es la obra magna de la pintura abulense en el conjunto del altar mayor. De Berruguete, Santa Cruz y Juan de Borgoña 


Cubierta del presbiterio, con una bóveda de crucería compleja y seis sectores, además cuenta con  unas vidrieras que son de las más antiguas conservadas


En esta Catedral están algunos de las mejores representaciones de "caballeros de alabastro" de toda Castilla


Puerta de los Apóstoles, curioso que solo cuente con cinco arquivoltas y que dos de los doce apóstoles estén en el muro sin la protección de su jamba y columna


Portada de la entrada del obispo, ya del s. XVII


La catedral de Ávila se proyecta como templo y fortaleza, siendo su ábside, conocido como cimorro y entestado en la muralla, el cubo más robusto del lienzo oriental


Y entre otras innumerables atractivos sumamos un bellísimo claustro de 28 ventanales góticos con vanos y arquerías apuntadas y un museo donde podemos ver obras de El Greco o Claudio Coello


En el claustro se sitúa la tumba del que fuera presidente de España, Adolfo Suarez


Palacio de los Verdugo, plateresco s.XVI. Construido en sillería de granito, la fachada flanqueada por dos torres indica su carácter defensivo,  portada adintelada y escudos nobiliarios. De gran interés es el patio central, con arcadas con decoración floral y escudos de diferentes linajes abulenses


La Puerta del Alcázar. Se trata del elemento más solemne del conjunto defensivo. Presenta dos inmensas torres unidas en su parte superior por un espectacular puente, único entre las murallas europeas y cuya función primordial fue la de reforzar la protección de la puerta


Esta puerta ha sido restaurada en numerosas ocasiones. La restauración de 1907, obra de Repullés, dotó al conjunto de unas almenas que nunca tuvo y que imitan a las de la Puerta de San Vicente


Puerta de San Vicente. Similar a la del Alcázar, también conserva vestigios y testimonios de sus anteriores artilugios defensivos


Puerta del Rastro o de la Estrella, original del s. XII aunque se le añadieron elementos siglos después, como su arco en el XVI


Puerta de Santa Teresa o de Montenegro del siglo XVI, y llamada así por estar frente a la casa donde nació la santa


Torreón de los Guzmanes, s.XVI. Destaca la torre cuadrangular renacentista que, ejecutada en sillería y mampostería, remata en merlones trebolados y matacanes, con atalayas voladas con aspilleras en las esquinas, denotando su carácter defensivo


Palacio de Núñez Vela. Adosado intramuros al lienzo meridional de la muralla, fue mandado construir, en estilo renacentista, por Blasco Núñez Vela, primer virrey del Perú, s. XVI


Convento y museo de Santa Teresa. La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Jesús en el s.XVII. Barroco Carmelitano. De la fachada, planteada a manera de retablo, destaca la imagen en mármol de la Santa 


En el interior, notorio es el retablo mayor y el conjunto escultórico


Vidrieras monotema iluminan la planta, de cruz latina con nave central y capillas


El barrio judío con el encanto de sus casas bajas, forman un trazado irregular de las calles; viviendas humildes, muchas de ellas con patio, que hoy duermen en un remanso de paz


En la calle del Pocillo, un vial quebrado lleno de sabor que se abre paso, zigzagueando, entre sus casas bajas, se levanta una casa, con un sorprendente arco de ladrillo apuntado recorriendo toda su fachada, que algunos estudiosos han relacionado con la sinagoga


Palacio de Polentinos, s. XVI, en sillería y mampostería de granito, plateresco en la ornamentación de su portada con motivos militares, y en los dinteles del patio con medallones


Ejemplo de los increíbles patios abulenses, patio central cuadrangular rodeado de galerías, la galería del piso principal está constituida por columnas y dinteles tallados y escudos


Ayuntamiento se remonta a los Reyes Católicos cuando, preocupados porque el Concejo carecía de un lugar para celebrar reuniones, ordenan la construcción de un consistorio


Iglesia de San Juan, también integrada en la misma plaza del Mercado Chico


La plaza comenzará a formarse con la Repoblación de Ávila, a finales del S.XI, fechas por las que también nace la Plaza del Mercado Grande, siendo los centros neurálgicos de la ciudad.


En la Edad Media la plaza estaría porticada, con pilares de ladrillo y dinteles, sustituidos en 1518 por otros de piedra


Palacio de los Dávila, s.XIII. En el mismo material granítico que la muralla, los palacios de la nobleza y el clero, permitirían la defensa de posibles incursiones del enemigo en la ciudad, ejemplo de palacio medieval fortificado como muestran los matacanes y merlones de la fachada


Palacio Episcopal fue con anterioridad la casa de los señores de Navamorcuende y Villatoro, es decir, una de las dos ramas en que se dividió el linaje más influyente de la ciudad


Presidiendo la plaza del Mercado Grande, se proyecta la iglesia de San Pedro. En su atrio los monarcas juraron respetar los fueros de Castilla, lo que denota la importancia de esta iglesia en el período de mayor relevancia política de la ciudad


Románico del s. XII. La fachada principal se articula en dos cuerpos: el superior, dominado por un gran rosetón, y el inferior, que alberga una portada en la que el vano de entrada es magnificado por seis arquivoltas sin decoración


El gran rosetón cisterciense que hay sobre la puerta oeste es de pleno siglo XIII aunque ha sufrido una innoble restauración


Basílica de San Vicente, construida en granito "caleño"en el s. XII, se levanta, muy condicionada por la orografía, en el lugar donde la tradición señala fueron martirizados y enterrados Vicente, Sabina y Cristeta. Es el gran modelo del románico en Ávila


Pórtico sur, con siete arquivoltas decoradas con florones y esculturas de los mártires y pórtico de fachada occidental con representación de los apóstoles y Cristo en columna central.  Declarada Monumento Nacional


La galería porticada, adosada al mediodía, se construye en el S.XV


Los Cuatro Postes, constituye un mirador único sobre la ciudad amurallada, constituido por cuatro columnas dóricas unidas por un arquitrabe, que ostenta el escudo de la ciudad


La visita nos permite ver detalles de la muralla y comprobar como la construcción de sus lienzos y cubos se fue adaptando al terreno


Los lienzos meridionales tienen una menor altura debido al escarpe natural sobre el que se asientan mientras que el occidental y el norte se van haciendo más fuertes y es en la zona oriental donde alcanzan su mayor desarrollo


La muralla de Ávila está presente de continuo en la vida de los abulenses y de sus visitantes, celebrándose en torno a ella numerosas actividades de carácter cultural, teatro, visitas guiadas y jornadas medievales


Universidad de la Mística, el antiguo Colegio de Huérfanos de Ferroviarios, edificio neoherreriano construido en la postguerra y hoy sede de la Fundación Cultural Sª Teresa y la Universidad Católica


El puente sobre el río Adaja, lugar de paso obligado. Este puente de origen romano, transformado en el medievo, era la vía de acceso a la ciudad desde occidente


Monasterio de la Encarnación, barroco s. XVIII. En la fachada meridional del monasterio destaca la gran espadaña, obra de 1715.


Este Monasterio es uno de los lugares esenciales de la vida de Teresa de Ávila, donde permaneció casi ininterrumpidamente desde 1535 hasta 1574. Cuando Teresa de Cepeda, sin permiso paterno, ingresa en la Orden del Carmen


Real Monasterio de Santo Tomás construido bajo el mecenazgo del tesorero de los Reyes Católicos. Por iniciativa de estos Reyes, se construiría un palacio en torno al claustro oriental o "de los Reyes", hoy museo


La fachada de la iglesia se organiza a partir de un arco escarzano y dos contrafuertes que la recorren verticalmente. La esbeltez se ve rota por la existencia de un enorme rosetón y el no menos imponente escudo de los Reyes Católicos


Del interior impresiona la esbeltez de la nave principal y la ramificación de los nervios que conforman la bóveda del crucero