Alicante

Alicante, ciudad moderna y cosmopolita, un lugar de convergencia de caminos naturales ubicada frente al mar y protegida por varios cerros de gran valor defensivo, decisivo para propiciar los primeros asentamientos humanos



Desde el s. IV a. C, que los íberos fundaron aquí, la ciudad llamada Lucentum y después la ocuparon los romanos, musulmanes y hasta la actualidad, Alicante ha sido un punto de aprovisionamiento marítimo y floreciente comercio



La primera ciudad musulmana, lo que es hoy el barrio viejo se desarrolla en la ladera del Benacantil, con la construcción del castillo



El monte Benacantil presenta una situación estratégica de gran valor, ya que domina todo el llano y bahía de Alicante



La primera reseña que tenemos de este Castillo (Hins Laqant) es, del s. X cuando el geógrafo Al-Razi lo describe



"...el castillo que depende la población, construido sobre una montaña cuya ascensión es muy penosa, es muy fuerte, a pesar de su poca importancia..."
Al-Idris



El primer acontecimiento bélico conocido del castillo fue durante el período de ocupación islámica. Al-Sayj Al-Aslami, señor de Callosa, se sublevará y encastillará en esta plaza en el año 917 en protesta contra las fuertes contribuciones impuestas por el califa Abd Al-Rahman III



las continuas obras de adaptación a las nuevas artes de la guerra que ha sufrido el Castillo a lo largo de su historia, han impedido, el hallazgo de restos arquitectónicos de su ocupación islámica que, aunque, sí puede asegurarse gracias a la aparición de algunos materiales



Carlos I ordenará a principios del s. XVI que se fortifique la Ciudad y Castillo



Aunque es en la segunda mitad del s.XV, y por orden de Felipe II, cuando se hacen las obras más importantes que convertirán al Castillo de Santa Bárbara, en el ejemplo más relevante de la arquitectura militar renacentista en la provincia



Este castillo se divide en tres recintos bien diferenciados



El primero de ellos es el más alto, se le conoce por "La torreta", al encontrarse en él la vieja Torre del Homenaje, y tiene los vestigios más antiguos de toda la fortaleza, unos basamentos de los siglos XI al XIII



Foso, muralla y la torre de Santa Catalina, "La Torreta"



Construida en época medieval cristiana sobre otra torre islámica anterior, controlaba el acceso al "Albacar d'en Mig" donde se refugiaba la población



El recinto intermedio corresponde a las dependencias más importantes concluidas en 1580. Salón Felipe II, antiguo Cuerpo de la Tropa frente al amplio Patio de Armas



Este salón está habilitado como sala de exposiciones



Cuerpo de guardia



Hoy, este castillo es un compendio de museos habilitados en distintos cuerpos como: El Cuerpo de ingenieros propone, un recorrido por la historia de la ciudad. El Antiguo Hospital acoge la exposición “Alicante traspasada de Mediterráneo”. En la Sala Larga, la exposición “Historias y personas”. etc



También en este tramo podemos ver las ruinas de la Ermita de Santa Bárbara del s. XVIII



En el recinto inferior encontramos el revellín y el gran escudo de mármol blanco del s. XVIII que hay sobre la puerta de acceso al segundo recinto



Será en el contexto de la Guerra de Sucesión por el trono de España entre el Borbón Felipe V y el Archiduque Carlos, cuando se produzca uno de los hechos militares más memorables de la historia del Castillo de Santa Bárbara



Los borbónicos diseñaron un plan para recuperar la fortaleza basado en minarla a base de pólvora. Para ello, excavaron túneles y minarlos, a su vez los ingleses del Archiduque Carlos excavaron estos pozos contramina para y tratar de neutralizar el hecho, no lo lograron y Una porción del Castillo fue destruida



Restos de la fortaleza moderna. En la zona más baja de la antigua albacara vieja



El acceso al castillo se hace a través de un ascensor situado en un túnel excavado en la roca frente a la playa del Postiguet o bien a pie desde el barrio viejo por la muralla oeste del primer recinto murado



En la ladera que da al mar del monte Benacantil, se puede ver descender el gran muro que cerraba la ciudad



Ruinas de la Tahona del Castillo. Desde 1987 el Ayuntamiento ha acometido una importante excavación arqueológica en la zona



Ayuntamiento de Alicante, palacio barroco del s.XVIII, edificio singular con torres en los extremos y dividido en tres plantas que rematan en una balaustrada



Ermita de San Roque, edificio de reducidas dimensiones del s. XVI, la torre campanario está construida con sillería y verdugadas. Tiene adosada la antigua residencia de las Siervas de Jesús y de La Caridad



El altar mayor, es de planta semicircular con diámetro menor que la latitud de la nave



Concatedral de San Nicolás, Iglesia en planta de cruz latina con los brazos poco acusados, capillas laterales comunicadas entre sí y una girola en la cabecera



Puerta Santa, dos sobrias portadas manieristas dan acceso al templo



La decoración interior es una muestra del ilusionismo español en la primera mitad del s. XVIII, con un uso abundante de mármoles y estucos




Plaza de toros, s. XIX



Edificio Carbonell. La 1ª Guerra Mundial proporcionó a este empresario textil suficientes recursos para construir este impresionante edificio sobre el solar del antiguo mercado 



La configuración de la bahía, guarnecida de los vientos que azotan el litoral y de fondos poblados de algas que amortiguan los temporales, propició que desde los íberos, el puerto primara la ciudad



La condición portuaria de lo que era villa medieval y la riqueza generada en torno a su tráfico marítimo, junto a la colaboración prestada por los alicantinos en el transcurso de la guerra con Granada, propiciaron que los Reyes Católicos auparan a Alicante a la categoría de ciudad



En una dársena podemos ver la replica del Santísima Trinidad, buque insignia de la Armada en el s. XVIII, con de 112 cañones, el navío era el más grande de la época. Combatió en todas las batallas españolas desde 1769 hasta su final en la de Trafalgar en 1805 en que acabó hundido



Punto de salida de la prestigiosa regata Volvo Ocean Race para varias ediciones



Dice Gabriel Miró que Alicante es una ciudad traspasada de Mediterráneo y no le falta razón. Su espléndida fachada litoral se extiende a lo largo de unos quince kilómetros de costa que se ven jalonados de espléndidas playas



En el mismo centro de la ciudad se halla la playa del Postiguet, junto a la zona de ocio del puerto deportivo y con un paseo de palmeras paralelo




Explanada de España. El paseo más emblemático de Alicante



Este simbólico paseo está compuesto por seis millones y medio de teselas de mármol que dibujan un mosaico ondulado de colores rojo, negro y blanco



Se extiende en paralelo al puerto, desde la Puerta del Mar hasta el Parque de Canalejas y fue construido sobre el antiguo dique la ciudad durante la primera mitad del s. XX



Una plaza con mucho "sabor", la plaza Gabriel Miró



Edificio de correos, "Un edificio moderno con una piel antigua", según el arquitecto que lo remodeló, conservando la original fachada de 1920 de tan emblemático inmueble



Basílica de Santa María, templo gótico de finales del s. XIV, una sola nave, sin crucero, dos torres desiguales jalonan la puerta principal, complementada con otras dos puertas secundarias



Detalle de la portada, una hermosa muestra del barroco



Alicante tiene un barrio viejo, poco o nada conocido, que guarda secretos y puede sorprender como rincón típico y remanso de paz donde el reloj parece haberse parado en el tiempo



A espaldas del Ayuntamiento, en la recoleta plaza de la Santísima Faz, podemos iniciar el recorrido, ascendiendo por la calle de San Agustín



Subirás a pié, pero verás un lindo barrio, moro y cristiano a la vez, que Santa Cruz lleva por nombre y es digno de recorrer



Arracimado sobre las laderas del monte Benacantil cuyo Castillo de Santa Bárbara le servía de protección, va desarrollándose un casco antiguo donde se han descubierto vestigios tardorromanos y ...



... Restos de murallas medievales y calles de la Edad Moderna



Dentro de sus límites se encuentra el conjunto histórico-artístico más importante así como uno de los núcleos vitales



Descubriremos el Alicante oculto, insólito, de casas pulcras, con fachadas coloristas cuajadas de flores, rejas de forja, mosaicos de azulejería



Rincones, facetas, encuadres en los que el sabor rancio de unas casas seculares contrastarán con los rascacielos de la urbe que deja, como murmullo de fondo



Fachadas policromas y restauradas de numerosas casas de la zona, con sus añosos miradores



Calles empinadas, angostas, de reminiscencias árabes, casi silenciosas que van a morir en la ermita deiciochesca de Santa Cruz



La Ermita de Santa Cruz, s. XVIII, fue levantada sobre la torre de la Ampolla, uno de los pocos restos que quedan de las viejas murallas medievales



Aquí, en lo más alto, con una explanada delante de ella donde se escuchan conciertos de música clásica en verano y desgarradoras saetas cuando la Semana Santa propicia que de aquel humilde lugar salga la más hermosa y emotiva procesión alicantina