Hervás está situado en el Valle del río Ambroz en la falda de la Sierra de Béjar al norte de la provincia de Cáceres. A orillas de este río se construyo el castillo, la torre y la iglesia de Santa María, origen de Hervás. El monte castañar, donado por la reina Violante de Aragón en 1277, proporcionó a los hervasenses alimentos y materiales para la construcción de las viviendas
Fue a finales del siglo XII, durante el reinado de Alfonso VIII, cuando los caballeros del Temple edificaron una ermita junto al río Santihervás bajo la advocación de san Gervasio, patrón de la Orden y que da origen al topónimo local
A partir del siglo XV, varias familias de judíos se instalaron en Hervás y sus descendientes han permanecido en la población, creando el hoy conocido Barrio Judío, con edificaciones de la época, conservadas, en varios casos, como fueron originalmente, siendo esta zona la que más fama ha otorgado a esta población
Fuera del barrio medieval la arquitectura popular refleja una gran variedad, producto de la gente tan heterogénea que aquí han morado (bejaranos, abulenses, gallegos o portugueses)
Lo que rápidamente destaca en el perfil de Hervás es la Iglesia Castillo de Santa María de Aguas Vivas
Bastión defensivo de castillo templario del siglo IX de Segura de Toro. Conserva parte de la torre y su muralla medieval
Iglesia desde el S. XIII, se amplio en varias intervenciones hasta el XVIII. Sobresale por su interés artístico la portada principal
Así como los restos de muralla que en parte rodean la iglesia y la zona más antigua de la torre.
La ubicación, en la zona más alta de Hervás, permite magnificas vistas de la villa, el arco de sierra y la extensión del valle
Museo de la moto y el coche clásico en la localidad
El descenso desde la iglesia de Santa María por la calle Subida del Castillo supone una inmersión en el trazado medieval de la villa
Una curiosa cabina de teléfonos, sorprende al paseante
La calle de la Amistad, tipismo y encanto en pleno barrio judío
Un estrechísimo callejón con diferentes nombres populares, aunque todos relacionados con los enamorados. Pasarlo es apreciar las íntimas dimensiones de un barrio con diferentes posibilidades de entrada y salida en caso de persecuciones
El tipismo de sus casas es seguramente el mayor atractivo de esta judería, declarada Conjunto Histórico Artístico y cuyo entramado urbano mantiene todo el sabor y aroma del tiempo pasado
Puente medieval de la Fuente Chiquita. sobre el río Ambroz
La Fuente Chiquita. Donde nace la leyenda de "la Maruxa", que cuenta el trágico amor entre una judía y un cristiano, en el medievo
Los hebreos construían sus casas sin estilo arquitectónico, buscaban una utilidad práctica. Eran irregulares, carentes de simetría, rompiendo los fuertes vientos, aislante térmico que proporciona grandes sombras en verano y temperaturas templadas en invierno
La calle Rabilero es una de las de más solera hebrea de Hervás. La buena conservación del caserío judío, es fruto de la voluntad de sus moradores para no perder la identidad heredada de sus antepasados.
La pétrea escalera de la calle La Cuestecilla, conforma la secular entrada al barrio judío
Convento Trinitario - Iglesia de San Juan Bautista. S. XVII, destaca su fachada de gran singularidad, de estilo postherreriano de mortero imitando ladrillo rojo
Plaza de la Corredera, con su fuente y soportales, es el corazón de Hervás
Palacio de los Dávila. Otro edificio interesante, de estilo barroco S. XVIII, en la actualidad alberga el museo del escultor Pérez Comendador
De la ermita de la Magdalena, demolida en 1756, se reutilizaron seis fustes de granito con motivos historiados, en los soportales de algunas casas
Detalle de una de las columnas templarias
El Ayuntamiento ocupa la antigua Enfermería del Monasterio Franciscano de la Bien Parada, construcción del siglo XVIII