Cervera

Cervera, capital de la comarca Leridana de la Segarra que atesora algunos de los hitos más trascendentes de nuestra historia común

Una ciudad que conjuga esoterismo, misterio y brujería con un relevante patrimonio artístico

Enclavada en una colina, situación geográfica que ha caracterizado desde el principio la estructura de la ciudad, con barrios peculiares de calles estrechas, en pendiente y callejones cubiertos

El Sindicato, obra de Cèsar Martinell, discípulo de Gaudí, destaca su contraste entre los típicos arcos parabólicos utilizados en la arquitectura modernista y la base rectangular del edificio

Su función principal era albergar la maquinaria harinera y facilitar servicios agrícolas para disminuir el costo de uso y contar con un mínimo de intermediarios para que el agricultor pudiera obtener más beneficios

Iglesia de San Antonio Abad

La Universidad. La fachada principal es barroca, construida con sillares de piedra. Sin duda, el edificio más importante y representativo de la ciudad, debido a su gran importancia en la historia

Fachada interior enmarcada por dos torres gemelas. El tímpano alto se destaca con altos relieves que representan la sabiduría que invita a los hombres de todas las edades

Es un edificio cerrado, estructurado alrededor de tres patios interiores con sus respectivas cisternas coronadas por una pequeña estatua

Sobresale la enorme piedra que ocupa todos los elementos constructivos, el friso que separa el piso superior, los arcos, tirantes y arcadas

En el portal, se encuentra la figura de la Inmaculada Concepción, patrona de la institución. En el punto más alto, se erige la corona real, un recordatorio de la fundación monárquica

Las murallas conservadas en Cervera son esencialmente medievales y fueron erigidas en los siglos XIV y XV durante el reinado de Pere el Cerimoniós

Fueron construidas sobre otras preexistentes del s. XIII. Su longitud es de casi 3.000 metros

La fortificación se completó con un pozo de ocho metros de ancho, barbacanas, almenas y pasos de ronda

Iglesia de San Agustín. Antiguo convento agustiniano del s. XIV, reconstruida en el s.XIX

Una sola nave y seis capillas laterales. Conserva la estructura gótica en arcos y ábside

Calle Mayor, muestra el hecho de que la villa se extendió longitudinalmente por la cima del montículo en que se asienta

Serpenteando por el seguimiento de la forma del terreno

Durante su recorrido, encontramos una serie de edificios únicos que nos hablan de su espléndido pasado

Un ejemplo es la casa Lucaya. Conserva una remarcable tribuna modernista 

Casa Duran. Museo Comarcal, entre otras cosas alberga "I'm 93", una exposición dedicada a los pilotos cerverinos. Marc Márquez, campeón del mundo de Moto GP

Entre tantas casas señoriales, llama poderosamente la atención los callejones laterales

Una sucesión de pasadizos que comunican con los barrios exteriores

Y se han mantenido a lo largo de los años como muestra de utilidad y caracter

Iglesia de Santa María. La arquitectura externa de Santa Maria permanece parcialmente escondida detrás de los edificios

Desde la calle de la Sebolleria se vislumbra el ábside, absolutamente desgastado por la erosión, y desde la plaza del Fossar, el portal de San Martín, de estilo románico

La torre octogonal del campanario, con grandes ventanales góticos de los siglos XIV y XV, en el mismo estilo que el de la Sede de Lleida. Cada una de sus seis campanas tiene un nombre y un sonido determinado

Al interior se accede por una entrada de estilo neoclásico del s. XVIII entre dos enormes contrafuertes exteriores. Ya en el interior, desde del ámbito central del templo se puede captar la armonía de sus proporciones y su diáfana elegancia

Iglesia de Santo Domingo, del antiguo convento del s. XIV de los dominicos. A ambos lados del ábside se edificaron en el s. XVIII sendas capillas

La portada, situada a los pies, es de arco de medio punto dovelado, de piedra

Castillo. Erigido en el s. XI, ocupó el lugar más alto en la colina de Montseré

Hoy en día solo se conservan las paredes exteriores

De jurisdicción real, en sus reductos se formó el núcleo primitivo de la ciudad

Callejón de las Brujas, formado cuando los balcones de las casas que se comunicaban con los huertos fueron cerrando el espacio creando esa magia que lo caracteriza

En Cervera, se situaban dos barrios judíos en época medieval, el call sobirà y el call jussà y es en este último donde se halla situado el callejón de las Brujas

Tiene sus orígenes en la antigua vía circular medieval, que separaba la pared de la calle principal, que corre paralela por lo que era paseo de ronda de la muralla

Posteriormente se cubrieron algunos tramos con bóvedas, ampliando las casas de la calle Mayor, con lo que se conecta con pequeños callejones bajo las casas

Las bóvedas pueden ser ojivales o cañones, o con falsos en vigas de madera. Hoy es un espacio emblemático de la ciudad, lleno de evocaciones misteriosas

Que ha sido mimado con detalles esotéricos, como un gato negro o una calavera, realzada por la creación en los años setenta del popular festival de Aquelarre

La estética mística del callejón se amplia 

con simbología característica de la Brujería y el Aquelarre con un 

total de 13 figuras

La bruja con el porrón nos da la bienvenida al callejón

El macho cabrio, el rey de la fiesta. Aparece cuando se la invoca y se prepara para el acto final

Los sólidos muros interiores son irregulares, como también lo son los porches y encima ellos las viviendas que asoman como pueden

La poca luz del paso contrasta con la contundencia del sol que penetra adentrándose por sus piedras viejas y arrugadas

"Les Forques". Ubicada en la parte oriental, algo separada de la ciudad, encontramos esta curiosa estructura de piedra caliza que había sido un sitio público para la ejecución de criminales sentenciados a muerte en el patíbulo

En este edificio se reunieron las Cortes Catalanas en 1359, presididas por el rey Pedro el Ceremonioso y fueron un hito en la creación de la Generalidad de Cataluña y en 1452 se firmaron los capitulaciones matrimoniales de los Reyes Católicos, entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla

Monumento a la Generalidad. Obra de J.M. Subirachs homenaje a la Generalitat de Catalunya, con los hitos más importantes de la historia registrados en uno de los cuatro pilares, símbolos de las cuatro barras de la senyera