El municipio de Valderrobres declarado como Conjunto Histórico Artístico, se encuentra enmarcado dentro de la provincia de Teruel y en la Comarca de Matarraña
Este municipio, es una muestra viviente de la historia medieval con su amplio castillo presidiendo desde lo alto, un antiguo núcleo urbano
Valderrobres ha visto como su demografía ha experimentado grandes altibajos, motivados por su particular historia, (que se merece conocer). Últimamente incluso ha aumentado gracias a la excelente propuesta y gran patrimonio que oferta al turismo.
El puente de Piedra y el portal de San Roque ofrecen una espectacular entrada al casco viejo de la localidad, un puente medieval sólido y provisto de tajamares en forma de cuña pensados para protegerlo de fuertes riadas
El puente nos dirige a la antigua puerta principal de acceso al recinto amurallado, la puerta de San Roque
En el siglo XVI el portal fue consagrado a San Roque, protector ante las epidemias y patrón de la población, quedando hoy en día como uno de los portales mejor conservados de todo el conjunto
Hornacina de San Roque
Tras acceder por el puente de piedra a la plaza mayor, podemos observar varias casas palaciegas como la Fonda Blanc y la casa de los Pereret
En la plaza Mayor también se encuentra la casa Consistorial, uno de los testimonios más importantes del manierismo aragonés
La peculiaridad de los rincones del casco viejo no te van a dejar indiferente
Cada esquina y cada recoveco te trasportarán a tiempos históricos pasados
Las calles por las que se sube a la zona monumental, son a su vez, propios monumentos arquitectónicos
La iglesia de de Santa María la Mayor, es uno de los más espléndidos ejemplos del gótico levantino de la provincia de Teruel. Ha sufrido grandes desperfectos en su historia, aunque como se aprecia en esta fachada, restaurada con éxito
La portada ofrece una visión esplendorosa
Declarada Bien de Interés Cultural en 1982, presenta un ábside con siete caras de igual anchura que la nave y capillas laterales entre los contrafuertes.
La guerra civil causó estragos en el templo destruyendo su retablo renacentista (12x7 m.) y causando serios daños a la decoración exterior, daños parcialmente subsanados en 1966, cuando una restauración popular del templo le devuelve su aspecto gótico original
Ha modo de recordatorio se conservan algunos paneles que sobrevivieron a las llamas
Esta iconografía seriamente dañada, decora parte de sus paredes
Impresionante el rosetón gótico, sobre el pórtico de entrada
El castillo de Valderrobres tiene sus inicios a finales del siglo XII, coincidiendo con la Reconquista, se muestra como un torreón defensivo. En 1307, el arzobispo de Zaragoza se convierte definitivamente en señor feudal de estos territorios e impulsa la construcción del Valderrobres más monumental
Actualmente se entra al castillo por la puerta que en su día utilizaba la nobleza
Las antiguas caballerizas son la única sala que conserva su techo original, una impresionante bóveda de cañón apuntada
Subiendo por las escaleras desde el recibidor, encontramos enseguida entre otras, la sala Capitular, el salón de Chimeneas y cocinas
Salón de las Chimeneas. Es la sala más grande y señorial del castillo, encontramos en ella hasta tres chimeneas y cinco ventanas festejadoras, permiten disfrutar de las vistas exteriores sentados en sus bancos paralelos
La cocina, posee un espectacular techo en forma de cúpula sobre trompas que facilitaba la salida de humos del fogón central
La parte más discreta y oscura de todo el edificio, donde están situadas las mazmorras, el acceso al subterráneo y el primitivo pasadizo que comunicaba con la iglesia
En su origen, estas salas de la parte alta, serían simples graneros, utilizadas de tanto en tanto como habitaciones para la servidumbre, con unos grandes ventanales que nos enseñan Valderrobres y toda la comarca
Hoy en día la parte alta del castillo constituye uno de los mayores atractivos del monumento por sus espectaculares vistas
Construido en torno a una roca natural como puede verse en su segunda planta, zona donde podemos ver lo que queda de la vieja torre defensiva
Hace ya muchos años que visité Valderrobles, quizá demasiados, y a la vista de tus magníficas fotografías creo que ha mejorado en muchos aspectos. Tendré que plantarme un paseo por sus calles.
ResponderEliminarUn saludo