Cullera , del árabe Qulayra, se encuentra situada a unos 40 km. al sur de Valencia, con profusas referencias del Mar Mediterráneo con numerosos núcleos turísticos, sin olvidar su origen árabe como se puede apreciar en su casco viejo
Cullera está constituida mayoritáriamente por una extensa llanura, cuya principal prominencia es la Montaña de Cullera, con una cota de 225 m. Por otro lado, Cullera se encuentra regada por el curso bajo del río Júcar, de donde parte la extensa red de acequias que cubre la totalidad del término municipal con una vegetación de huerta, naranjos, arrozales, olivos, algarrobos y frutales
Todas estas características las quiero resaltar fotográficamente realizando una ruta (PR CV336 poco más de 14 Km.), a través de la única montaña que hay en todo el golfo de Valencia
Empieza este sendero, perféctamente señalizado y documentado en la parte de atrás del cementerio local. Enseguida vemos qué nos espera, mirando al frente
Rápidamente ganamos altura y ya el cuerpo nos pide parar a mirar y admirar lo que nos ofrece el paisaje
En el Barri del Pou, de calles que aún conservan sus casitas encaladas, vemos la iglesia de la Sangre de Cristo, construida sobre una ermita de época medieval, siglo XVII y parte occidental de la llanura
La ruta discurre atravesando el antiguo lienzo de las murallas de la segunda albacara del Castillo de Cullera
Y entre la montaña y las protecciones de aludes pétreos al casco antiguo se asoma uno de los objetivos. El Castillo y el Santuario de la Mare de Déu del Castell
Al igual que en muchas otras poblaciones costeras, se desarrolla toda una arquitectura militar basada en la defensa y el control de la franja litoral, se crea un cinturón de torres costeras, como la del “Marenyet”, se fortifica el Castillo con baluartes y como no, se amuralla la Villa
Conectamos para ascender al Castillo y Santuario con el Camino del Calvario que viene del Mercado Municipal, es un zigzagueante vía crucis, blanco e iluminado
Durante el ascenso por las empinadas “Revoltes”, se pueden admirar los casalicios del Via Crucis y la torre de la Reina Mora que formaba parte del cinturón defensivo de la segunda albacara
Desde esta altura, que también se puede conseguir a través de un ascensor, se tiene una primera perspectiva de la zona sur
Junto a la fortaleza del Castillo encontramos el Santuario de la patrona de Cullera, la “Mare de Déu del Castell”, Virgen de la Encarnación.
En su interior cabe destacar una profusa colección de azulejo con la historia de las vicisitudes y leyendas de la construcción por parte del pueblo. Retablos cerámicos del s. XVIII y XIX, procedente de la antigua ermita
En el presbiterio se encuentra el camarín con el trono y la imagen de la Virgen, del siglo XV, de estilo gótico.
Seguimos bordeando el castillo y en este punto podemos observar dos torres más del cinto defensivo, segunda albacara, en el primer plano la torre Miranda y un poco a la derecha hacia abajo la torre Racó de Sant Antoni
El sendero antes de volver a ganar altura, nos muestra otra de las torres de la ladera. La torre Octogonal y uno de los núcleos urbanos adyacentes a una de las increíbles playas del lugar
Enormes playas de fina arena escoltan la desembocadura del río Jucar y la vista se nos pierde hasta encontrar las primeras cumbres de la sierra de Aitana
Subimos un poco más y al echar la vista atrás apreciamos mejor los baluartes del castillo y la robusta torre de las campanas con una cúpula de tejas vidriadas de reflejo cobrizo del santuario
La senda ahora discurre entre pinares y nos va a llevar a una cota desde la cual se aprecia mejor la zona sur y la mirada nos llevaría en día sin bruma a observar el cabo de San Antonio en Alicante, límite por el sur del golfo de Valencia
Dentro del sistema defensivo se integraba también la fortaleza superior, conocida como Albacar Vell, hoy en ruinas
Ruinas sitas en la parte más alta de la montaña, en su interior se ha aprovechado para instalar antenas repetidoras y dar servicio electrónico a la ciudad
El recorrido continua hacia la parte norte de la cima y desde aquí vemos las enormes letras blancas pintadas sobre la roca
Que como "Hollywood" hacen que CULLERA se vea a muchos kilómetros
Ahora el panorama se abre hacia el norte, vemos los inmensos arrozales, el bosque de el Saler, que desde aquí parece minúsculo, La Albufera y a pesar del día brumoso y los casi 50 Km. Valencia y su Ciudad de las Artes y Ciencias
La próxima loma esta ocupada por una estación meteorológica
Desde la que se puede ver la ermita de Los Santos de la Piedra en una elevación de 5 m. sobre los campos de arroz inundados para dar sazón
Dejamos atrás este punto y seguimos entre coscojales, lentiscos y brezos por una senda perfectamente marcada
Otro de los puntos que se observa es el parque acuático Aquápolis, inmenso desde su interior y de juguete desde aquí
El camino ahora se ve muy claro en su marcha hacia el mar, donde nos espera el siguiente objetivo, el faro, ahora ya en continuo descenso
Mirando de nuevo hacia el norte, completamos la visión del golfo de Valencia, adivinando la sierra Calderona y su final cerca de Sagunto
Pequeñas urbanizaciones y enormes rascacielos, se acomodan en la ladera este
La laguna de San Lorenzo, una marjal por donde haremos el camino de vuelta
El recorrido sube, baja y circunda la montaña, lo cual nos permite tener otra perspectiva del castillo y santuario
Un último repecho y llegamos al mar
Desde el cual ya se divisa el faro
Y la infinidad de sucesivas y espectaculares playas de esta parte del Mediterraneo
El faro de Cullera a 28 m. sobre el nivel del mar, situado en la Punta del Faro, es uno de los dos faros que quedan en la costa de la provincia de Valencia. Edificio de planta circular,con torre de fábrica de sillería, de 16 metros de altura, su lámpara se encendió por primera vez en 1858
Durante unos centenares de metros seguimos por un paseo marítimo cuidado
Hasta que la senda se interna bordeando la laguna y sus acequias, lo cual nos acerca a una fauna y entorno totalmente distinto
Cañas y barro, naranjas y verdad, nos acompaña ahora
Mirando hacia arriba vemos la montaña jalonada de protectores taludes por donde trascurre el sendero
Hemos dado la vuelta, hemos llegado al punto de partida, conocemos realmente la morfología de esta parte del litoral mediterraneo formada por depósitos aluviales del Júcar, su gran valor paisajístico y una montaña que es espectacular a pesar de la erosión y perdida de suelo por la actividad urbanizadora
Creo recordar que cuando estuve por ahí hice esta ruta es un placer revivirla contigo
ResponderEliminarUn beso
ResponderEliminarMás completo ¡imposible! Es un excelente documento, con unas fotografías que lo cuentan todo.
Si algún día fuera por esa zona, tendré que hacer esa ruta.
Has añadido al placer de la fotografía el del caminar por parajes bien interesantes.
· un abrazo
· CR · & · LMA ·