Anento, encantador pueblo de Zaragoza, pintoresca localidad, situada en el valle del Jiloca, destaca por su bien conservado conjunto medieval y un sorprendente paraje natural
El pueblo "Ave Fénix", que ha sabido renacer de las cenizas del abandono y renacer más fuerte, renovado y transformado en un lugar de ensueño
En los años 80 del s. XX solo un pastor habitaba el pueblo, hoy ha evolucionado tanto que es una referencia turística
Pero esa ruina anunciada nunca llegó a producirse. Un grupo heterogéneo de personas, vecinos emigrados, veraneantes y gentes ciudad empezó a restaurar viviendas para el fin de semana que, en muchos casos, se convirtieron en residencias permanentes
Como el alcalde, un fontanero zaragozano que, hace años, dejó su oficio en la capital de Aragón y se quedó a vivir en Anento
Te sorprenderá en tu visita, el encanto de su frondoso valle y de sus callejuelas medievales
Todas con un cuidado exquisito
Revitalizado enormemente gracias a los orgullosos descendientes y amantes del pueblo
Además puede presumir de un gran patrimonio monumental ...
... Paisajístico y natural
En la plaza del Pilón está la singular oficina de turismo donde podrás encontrar información turística sobre el pueblo y alrededores, lugares que visitar, guías y excursiones. Además de adquirir la ficha para el parking obligatorio ya que el casco urbano está libre de vehículos
Monumento al chopo Cabecero, fuente conocida como "Árbol de Piedra"
Jardín, merendero y parque infantil
Excavaciones y restauraciones han contribuido a que Anento recupere su patrimonio histórico y cultural, permitiendo a los visitantes explorar su trazado medieval y elementos arquitectónicos
Unas bodegas subterráneas con arcos góticos
O esta curiosa fachada almenada de estructura fortificada, posiblemente una torre con ventanas de estilo gótico y saeteras
Paseo hasta el Aguallueve, un lugar idílico. Durante el camino puedes adentrarte en un espectacular bosque de árboles cubiertos de hiedra
El Aguallueve, genera un bonito valle rebosante de naturaleza, que puede recorrerse a través de sendas y caminos rodeados de árboles y arbustos, como pinos, chopos, zarzamoras
Esta asombrosa zona húmeda crea un microclima único sorprendente
Como sorprendente me resulto ver este caracol gigante de más de 10cm.
Durante el recorrido verás el Peirón Virgen del Pilar, bellamente restaurado siguiendo el estilo mudéjar. Mantiene la estructura de tres cuerpos prismáticos de planta cuadrada. Basa de hormigón, tronco de ladrillo muy decorado y edículo de ladrillo entre cornisas muy exuberantes de decoración y cubierto con cimacio a cuatro aguas rematado con cruz de hierro
Un pequeño desvío te acerca a una cima próxima donde se asientas los restos de un torreón celtibérico. Hoy se ven restos de una vivienda y corral de animales que se construyeron a su vera
Conocido como el torreón de San Cristóbal, pone de manifiesto la ocupación celtíbera de estas tierras. En lo alto del valle del Aguallueve, se conservan varias hiladas de un potente torreón celtíbero construido con bloques megalíticos. Probablemente date de fechas sobre los 200 a. C
Vistas del pueblo y cuevas desde el torreón
Cuevas en la montaña. Casi en la cima de la montaña una serie de cuevas, excavadas aprovechando el terreno arcilloso y blando justo bajo el tozal sobre el que se encuentra el castillo. Pudieron ser almacenes de grano para tiempos de asedio, debido a una especie de cuenco que podemos observar en una de ellas, en otra, una silla estratégicamente colocada para disfrute del paisaje
Con el paso del tiempo, la humedad ha creado un pequeño microclima, rico en juncos, helechos y mentas, extremadamente diferente de los ecosistemas que se encuentra unos metros más arriba
Los frutos de la abundante humedad se va apreciando en el recorrido
Esta agua, después se canaliza para el riego de campos y huertos
El Aguallueve es un manantial que cae continuamente en forma de gotas de agua que después se recoge en una balsa
Una formación caliza, donde varios manantiales, surgidos de los acuíferos de aguas subterráneas del Campo de Romanos
Creando un espectacular relieve, con paredes de piedra y musgo, y pequeñas grutas escondidas en su interior
Se ha creado un espectacular relieve kársico que se forma con el agua que circula por el interior de las cuevas, cargada de sales cálcicas en disolución, que al ponerse en contacto con la atmósfera provocan la precipitación del carbonato cálcico
Dando lugar a un tipo de roca conocido como toba que unido al musgo y esas cortinas trasparentes de aguan generan unas imágenes muy bellas
Surcos u oquedades de dimensiones pequeñas o medianas, separados por tabiques que forman numerosas cuevas
Mojándote un poco puedes acceder al interior de alguna
El siguiente hito del camino es la zona fósiles
En realidad son recreaciones de fósiles de antiguos seres vivos, como trilobites y amonites
Un residente local ha tallado estas réplicas en canteras para que los visitantes puedan ver ejemplos de las especies que alguna vez habitaron la zona, ya que los fósiles reales no son fáciles de encontrar debido a la erosión. Aunque si se aprecia uno real en una piedra de la iglesia
Si traes picnic, hay un merendero habilitado con dos mesas y pétreos asientos entre esta maravillosa naturaleza
Una fuente de manantial completa el descanso
A partir de aquí el circulo para volver al pueblo tiene dos opciones. El que yo recomiendo es el más espectacular la subida al castillo
Llamativo, vistoso y colorista. Corto y muy bien preparado
La fortaleza de Anento, ocupa un tozal de tierra rojiza en un bello paraje de pinares, pero las tormentas lo erosionaron y han acarreado el desplome de gran parte del recinto. Entre las dos torres principales, está la puerta, semicircular, a la que se accedería por un puente levadizo sobre el foso
Foso excavado en piedra que hoy sirve para desviar las aguas de lluvia y enmarca la senda cómoda de acceso al pueblo
En lo que fuera el patio de armas varios artistas han tallado en árboles caídos su saber hacer
Como acredita la placa. Juventud alemán-español del cuerpo de bomberos
El dragón, obra realizada por el escultor José Orduña compuesta por 8 piezas de madera de árboles caídos
El flanco occidental estaba protegido por el abismo que da vista al pueblo
Detalle de una vista con torres esmochadas y cercas
El frente oriental conservado es de traza recta, de unos 30 m de longitud, siendo de sólida fábrica de sillares de base y mampostería muy bien rejuntada en el resto, con varias almenas con remate piramidal y saeteras en la muralla
Es uno de los castillos menores más interesantes de mediados del s. XIV, cuando la aldea fue quemada por los castellanos, pero sin conquistarlo, y que sirvió de refugio y resistencia contra otros ataques de los soldados castellanos de Pedro el Cruel
Hay dos torres gemelas, y restos de una tercera, rectangulares de 6 x 5 metros, en cuyo interior hay interesantes bóvedas de cañón apuntado
El paso entre torres es de lo mejor conservado
Desde aquí hay dos opciones para regresar al pueblo. Seguir por el foso del castillo, una vía cómoda y un pequeño descenso y una segunda alternativa un poco más larga, peligrosa y espectacular, como es bordear el paraje del Recuenco
Lo de "peligrosa" se entiende cuando ves por donde transcurre la senda, al borde de un precipicio sin protección ninguna
El Recuenco es un precioso paraje natural, formado por el desprendimiento natural de tierra debido a las lluvias y otras inclemencias climatológicas de la zona. Tiene forma de recuenco, se trata de una hondonada de paredes de rocas más o menos duras de color gris, compuesta principalmente de carbonato de cal y arcilla en proporciones casi iguales con arcilla y coronada con 1,5 metros de piedra caliza
En las paredes arcillosas se forman detalles muy llamativos, y algunas cuevas entre los desprendimientos de la tierra. Al estar en una hondonada se encuentra protegido del viento y la naturaleza que lo rodea es admirable
Casas cueva. En la ladera del tozal del castillo hay cuevas que se encuentran en el interior de las propias casas de la localidad, aprovechando el material arcilloso y trabajable del terreno, muchas de las casas tienen varios habitáculos adentrados en la montaña, que sirven como bodegas o habitaciones, teniendo la ventaja de que mantienen una temperatura estable, debido a que están internas en la montaña que hace de un excelente aislante
Iglesia de San Blas, construcción románica del s. XIII. Edificio de mampostería, con piedra sillar en los vanos y en los arcos; está cubierto a dos aguas con teja directamente sobre la bóveda. En el s. XIV se le añadió el pórtico del lado sur, portada en arco apuntado con tres arquivoltas lisas y gablete perdido en su parte superior
La torre se sitúa en la cabecera, en el lado del evangelio y consta de un piso macizo y dos realizados en mampostería y sillar, con aspilleras y husillo. El piso superior, el campanario, tiene cuatro vanos apuntados con arco interno a modo de diafragma que apea sobre capiteles cúbicos; se cubre este piso con bóveda esquifada sobre nervios diagonales muy apuntados
En el material usado para su construcción se aprecian bastante deteriorados restos de fósiles
El atrio se cubre, en sus cuatro tramos, con bóveda de crucería cuyos nervios apean sobre ménsulas y con las barras del escudo de Aragón en las claves
Los motivos decorativos que se conservan en alguna ménsula se encuentran muy perdidos por efectos de la erosión, aunque todavía se distinguen bustos masculinos y un ave con las alas extendidas En el muro meridional esta el acceso restaurado de 6 peldaños al templo
La portada románica abre en arco de medio punto. Consta de un arco interior liso y dos arquivoltas decoradas, la interior con doble baquetón y la exterior a base de rosetas de seis pétalos inscritas en círculos; se completa con chambrana de puntas de diamante. Todo el conjunto apoya sobre una imposta de jambas lisas
Dos ventanales geminados decorados con motivos lobulados repuestos en una restauración
El interior consta de una sola nave rectangular de nueve tramos separados por arcos diafragma apuntados que cargan sobre pilastras sencillas y cubiertos con bóveda de cañón apuntado
A mediados del s. XIV se colocó un gran retablo, obra del maestro Blasco de Grañén, dedicado a San Blas, Santo Tomás de Becket y la Virgen de la Misericordia. Uno de los retablos góticos de mayores dimensiones e importancia de todo Aragón, que milagrosamente ha llegado intacto hasta nuestros días. Consta de un banco inferior de 11 casas con el sagrario original en la central, y en el cuerpo de nueve calles y 37 compartimentos, vemos un ciclo muy amplio de escenas dedicadas a los santos titulares y, además, una predela dedicada al martirio y la muerte de Cristo
Pinturas murales. Parece que toda la iglesia estuvo decorada con pinturas murales, de las cuales solo se conservan las del ábside y parte de la cabecera, aunque ahora son visibles sólo las del lado de la epístola
Están dentro del estilo llamado lineal o franco-gótico y habrían sido realizadas por los mismos pintores de la escuela de Daroca
Pueden identificarse algunas imágenes, como ángeles, apóstoles, profetas, reyes, probablemente se trate de la representación del día del juicio final, y las siempre presentes barras del escudo de Aragón
Arte mudéjar. En el s. XVI se creó el magnífico púlpito mudéjar con labores caladas en yeso, combinando estrellas y cruces
También en el mismo siglo se añadió, a los pies, el coro, cuya viga principal está tallada con trabajo de espiga y las bovedillas con relieves en yeso de tallos y uvas
Además, encontramos otros tres retablos del s. XVI: el de San Juan Bautista, el de San Roque y el de San Antonio
Retablo de San Roque de la primera mitad del s. XVI. En la casa central está la imagen de San Roque con el perro
Escaleras de acceso a la torre
En el lado del evangelio, está la sacristía que es una sala cuadrangular cubierta con cañón apuntado
Mantiene la pila románica original
El bello núcleo urbano se integra armoniosamente en el paisaje del valle, caracterizado por formaciones rocosas rojizas y vegetación. La labor de rehabilitación del pueblo ha sabido mantener un equilibrio perfecto entre la arquitectura y su entorno natural
En algunos casos son los propios vecinos los que añaden singularidad con pinturas decorativas en puertas y fachadas, donde sobresale el azulete enmarcando vanos
Las fachadas suelen ser austeras, a veces coloreadas, con detalles en piedra en los remates. El diseño responde a la funcionalidad y economía de medios, empleando técnicas sencillas transmitidas generacionalmente
En muchas viviendas vemos remarcados vanos y puertas con piedras recortadas
Anento es un ejemplo notable de adaptación al medio y preservación de técnicas constructivas tradicionales como las chimeneas
Entre las casas se observa la pequeña ermita de Santa Bárbara
Es una pequeña construcción de planta rectangular sobreelevada a la que se accede mediante una escalinata. Sus muros son de mampostería y su techumbre, a doble vertiente, está soportada por vigas de madera. En el centro del frontón hay un mínimo vano con una mínima campanilla
Presenta una estructura arquitectónica protagonizada por la presencia de dos columnas estriadas que soportan un frontón partido. Estos elementos acogen tres imágenes devocionales, entre las que destaca, la de Santa Bárbara situada en el centro del retablo
Plaza mirador de Santa Bárbara, una de las plazas más bonitas de la localidad. La decoración, con arcos pétreos, y las vistas, lo convierten en uno de los lugares imprescindibles de Anento













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