Comarca de Liébana, un destino rural de naturaleza exuberante
Una comarca histórica de Cantabria, que por su condición de gran valle cerrado aporta grandes diferencias altitudinales y que proporciona una bella y gran variedad ambiental
Una entrada natural del valle es el desfiladero de La Hermida, una impresionante garganta de 20 kilómetros que ha ido excavando en las rocas calizas de los Picos de Europa el río Deva
Para una visión parcial, pero suficiente, es aconsejable subir al mirador de Santa Catalina
Verás que por su interior discurre una estrecha carretera siguiendo el cauce del río Deva, flanqueado por paredones de roca que llegan a alcanzar los 600 metros de altura ...
... Lo que hace que el desfiladero de la Hermida sea un auténtico espectáculo paisajístico, aunque la majestuosidad del Desfiladero, es también la medida de su peligro para cualquier conductor
La Hermida, un pequeño núcleo urbano en medio del desfiladero, que cogió mucho auge en el s. XIX cuando se construyó esta carretera para para sacar la madera que producía la industria forestal y hacerla llegar más fácilmente a los astilleros del Cantábrico
Domina su orografía la montaña llamada Cuetu del Ave de 828 m.
A mitad de esta montaña en una pequeña cueva, la Virgen de la Candelaria, que, si no te fijas mucho, solo se ve por la noche al iluminarla
El río Deva a su paso por la localidad, deja bonitas estampas
Balneario. Otro de los encantos de esta población cántabra son las Fuentes de Aguas Termales, que manan a una temperatura de 62 grados centígrados
Aguas termales que también surgen en varias pozas del río y permiten el baño incluso en invierno
Imagen de Peña Ventosa
Lebeña, un pequeño pueblo que no supera el centenar de habitantes, en plena naturaleza rodeado de belleza, paz y relax
El singular, "Tejo de Lebeña", uno de los más conocidos y antiguos de Cantabria, que cayó en marzo de 2007
De su patrimonio arquitectónico destaca un Bien de Interés Cultural: la Iglesia mozárabe de Santa María
Documentos datados en el año 924 vinculan los nombres de los condes de Liébana, Don Alfonso y Doña Justa, con la fundación del templo de Santa María en la citada fecha
De planta rectangular y cabecera recta, con tres ábsides paralelos, el mayor algo más profundo, y tres naves. En su estructura se mezclan elementos de tradición visigoda (la planta y el alzado), asturiana (el aparejo y los ábsides) y propiamente mozárabe (pilares, arcos, alfiz, técnica decorativa y concepto espacial)
Potes, capital del pequeño municipio, está ubicada en el centro de la comarca de Liébana, donde se unen los ríos Deva y Quiviesa. Rodeada de un espectacular paisaje y situada en la confluencia de los cuatro valles de la Comarca
El edificio más emblemático es la torre del Infantado, actualmente sede de exposiciones. Fue construida en el s. XV y perteneció primero a Orejón de la Lama y luego al Marqués de Santillana y Duque del Infantado
Un territorio llano rodeado de montañas donde desarrollaron sus luchas medievales las poderosas casas de los Mendoza y los Manrique
Potes es conocida como la villa de los puentes, de ahí su nombre
Su casco antiguo es Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, desde el año 1983
Plaza Capitán Palacios
Un paseo por Potes te transporta a otra época, con sus callejuelas empedradas y sus casonas populares. No hay nada mejor que perderse por la zona vieja, y en particular por el barrio de la Solana
Puentes de San Cayetano y de la Cárcel, construidos sobre el río que cruza la villa, el Quiviesa
Monasterio de Santo Toribio de Liébana. Creado en el corazón de la comarca de Liébana, escondido entre los pliegues del monte de la Viorna. Fue este lugar el escogido por Toribio de Palencia auspiciado por el Rey Alfonso I, que pobló y organizó el territorio de Liébana con cristianos de la Meseta ante la invasión árabe
Es en el s. IX cuando los cristianos de Astorga, a fin de proteger la reliquia del Lignun Crucis (Leño de la Cruz) del avance árabe en la península, la traen a este monasterio, reliquia que según la tradición fue traída de Jerusalén por el primer obispo de Astorga
Esto convirtió al monasterio en un importante centro de peregrinaciones, lo que hizo que el Papa Julio II en 1512, concediese a este lugar el privilegio del Año Santo cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, coincidiera con domingo
La puerta principal, la Puerta del Perdón, solo se abre en cada Año Santo Jubilar
Capilla del Lignum Crucis, de estilo Barroco Colonial, destaca la extraordinaria cúpula, en cuyas pechinas están representados los evangelistas, entre una exuberante decoración de guirnaldas, amorcillos, y otros elementos simbólicos de los de la Pasión y motivos heráldicos
Lignum Crucis (Leño de la Cruz). La reliquia se encuentra incrustada en un relicario en forma de cruz en plata dorada, de estilo gótico, realizado en un taller vallisoletano en 1679 y llegó al Monasterio al mismo tiempo que los restos de Santo Toribio, alrededor del s. VIII
Desde aquí se dispone de una espectacular panorámica del valle del Deva. Picos de Europa y Potes
En el interior se conserva una talla en madera de Santo Toribio del s. XI
Adentrándonos un poco más en el valle llegamos a un pueblo anclado en el pasado: Mogrovejo
En realidad es una pequeña aldea del municipio de Camaleño, situada en un alto muy dominante y que en su cartel de bienvenida se autoproclama "Un pueblo de Película"...
... Ya que el año 2016 se convirtió en un pueblo de los Alpes suizos. Aquí se rodó "Heidi, la reina de la Montaña"
Los escasos apenas 50 habitantes siguen usando su parte de atrás como cementerio
Su circo glaciar, poblado de hayedos y en el cual nace el río Deva, es un punto de interés geomorfológico
Posee un teleférico que salva un desnivel de 753 m con una longitud de cable de 1840 m. El trayecto se realiza en poco más de 3 minutos y medio
Este teleférico es una de las instalaciones turísticas más conocidas de la comarca
Y sube a la estación superior donde existe un mirador sobre el valle
Con unas vistas impresionantes
Además, desde aquí se inician diversos itinerarios de montañismo y senderismo
La próxima vez que me acerque tendré que ir al mirador de Santa Catalina para ver La Hermida desde lo alto y también localizar la cueva.
ResponderEliminarSaludos.
¡Que lugar tan bonito! y tus fotos preciosas.
ResponderEliminarSaludos.