Cómpeta, Pueblo blanco de la Axarquía malagueña, de ancestrales costumbres, recibe el sobrenombre de "Cornisa de la Costa del Sol" por su privilegiado emplazamiento
Su territorio se extiende por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
Con su extraordinario patrimonio paisajístico de lomas cubiertas de vides y bellos paisajes serranos
Si el entorno es bello, no lo es menos su arquitectura popular
El contraste entre las típicas casas blancas de Cómpeta y el verde entorno de las montañas y naturaleza te depara una agradable visita
El origen de su nombre hace suponer que se debe a la castellanización del vocablo latino "compita" que significa encrucijada de caminos
Su pasado ha propiciado paradojas como la que en el s. XVI era el enclave más poblado de moriscos y tras el decreto de expulsión, quedó prácticamente deshabitado, salvo una guarnición de soldados para controlar el paso de deportados desde Granada y atrapar a los huidos
Sin embargo, desde finales del s. XX, este pueblo ha crecido bastante, básicamente porque se ha asentado una buena población de europeos
Cómpeta es uno de los enclaves urbanos más espectaculares de la provincia. Es obligatorio el paseo a píe, debido a la distribución de su casco urbano, sinuoso y empinado
El centro neurálgico es la plaza de Almijara, en cuyo perímetro se encuentra el ayuntamiento, la iglesia parroquial y mayores comercios
Acoplándose a la empinada calle Rampa, está el ayuntamiento
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
Es el edificio más emblemático de la villa. Se crea en 1505 por orden de los reyes Católicos. Esta iglesia es conocida como "La Catedral de la Axarquía"
Gana su espectacularidad con la torre neomudéjar de unos 35 metros, construida en ladrillo visto que data del s. XIX y que se termino de construir en 1936. La torre en su origen era un alminar mudéjar que fue destruido por el terrible terremoto de 1884
En la Plaza Almijara junto a la iglesia, en el lugar donde se encontraba el antiguo mercado municipal, está el Paseo de las Tradiciones
En este paseo se encuentran imágenes de los trabajos tradicionales en mosaicos de cerámica, obra del ceramista competeño Antonio Rivas
En el centro, las casas son de tres plantas pero, conforme nos alejamos, la altura va descendiendo
La arteria principal es la calle San Antonio, que divide al pueblo en los dos barrios más populares: El Barrio y El Monte
Las casas se adornan con vides y macetones y muchas puertas y ventanas presentan el tradicional arco rebajado en su culmen
Casas colgantes, junto a la plaza de la Vendimia
Rincón de los Abuelos
"... y el tiempo no dedicado a sus hijos de pequeños. hoy se lo pasa en el parque disfrutando de sus nietos"
Museo de Artes y Costumbres Populares, instalado en un antiguo cuartel de la Guardia Civil del s. XIX
Museo-Molino Hadriano, donde se puede ver la rueda de ardilla temprana del s. XIX, usada para presionar la uva, además de una colección extensa de herramientas agrícolas antiguas
Ermita de San Antón, una pequeña capilla del s. XVIII. Alberga una de las imágenes mas querida de la Semana Santa competeña "la Borriquita"
Plaza de la Vendimia. Está adornada con tres mosaicos de cerámica explicando cada uno de ellos con su imagen un momento de la vendimia o de la pisa
Homenaje al vendimiador
"Un año largo de espera de trabajo y de sudor pronto tendrá recompensa para el buen agricultor"
"Un año largo de espera de trabajo y de sudor pronto tendrá recompensa para el buen agricultor"
"Abierta a todo viajero, te fundaron los romanos, te abrieron amplios senderos, por tus viñas transitaron, por tus cerros y tus lomas ..."
"Quién sería ese enamorado que descansando a tu sombra Compita te ha bautizado"
"Amplio cruce de caminos, todos abiertos y blancos que transitaron moriscos y tu esencia respetaron"
"Cómpeta será su nombre, que así queremos llamarlo, no se diga de estos hombres, que no supieron amarlo"
"Castellanos de otros lares también tu esencia formaron, hoy recorren tus calles, encrucijadas y pagos, los ciudadanos del mundo, que de ti se enamoraron"
Espectacular y original mirador de estilo Gaudí. Desde los puntos más elevados de los alrededores se ve claramente el mar, a un lado, y los pueblos de la sierra al otro. Por eso siempre se la ha considerado como un cruce de caminos
Una magnífica vista del pueblo, donde destaca sobre las blancas casas, el rojo de la iglesia
De un lugar como este no es difícil enamorarse, Manuel tu siempre nos dejas unos lugares casi idílicos.
ResponderEliminarSaludos.