cuenta con numerosos atractivos culturales, naturales y lúdicos para el visitante que decida adentrarse en sus calles
El casco urbano, tiene un gran desnivel ya que se encuentra enclavado en una ladera de uno de los muchos barrancos que forman la Hoya de Buñol. Numerosas fuentes adornan sus calles
Aquí en esta fuente comenzó en 1945, La Tomatina, cuando un grupo de jóvenes que se había metido en una pelea cogió tomates de un puesto de verduras próximo y comenzaron a tirárselos
Un mosaico urbano evocador. Sus empinadas cuestas y rincones completan un paisaje hermoso
calles escalonadas en algún caso ascienden hasta las mismas puertas del castillo
Las estrechas calles ciñen lo que en su día fuese reducto militar y señorial a un tiempo
Dentro de su patrimonio eclesiático destaca la iglesia parroquial de San Pedro (siglo XVIII)
En el centro de la población, en su parte más elevada, sobre dos macizos rocosos en los que hubo un asentamiento islámico anterior, se levanta el castillo
Torre que da acceso al recinto sur, que estaba destinado a albergar las instalaciones señoriales del castillo (Siglos XIII-XIX). El castillo de Buñol se encuentra ubicado en la antigua frontera entre Valencia y Castilla.
Formado por dos recintos situados entre la fosa del río de Buñol y el barranco de Borrunes. Los fosos artificiales que los separan se unen mediante puentes y torres que hacen a la vez el papel de puertas de acceso
Desde el siglo XIX fue ocupado por familias que construyeron en su interior sus propias viviendas, como se aprecia en la plaza de armas, dando como resultado uno de los castillos de España con más historia y vida
El torreón Norte que da acceso al interior y una muralla que cabalga sobre el promontorio rocoso se manifiestan como elementos defensivos
En el centro del conjunto y entre los dos recintos se sitúa la Torre Mayor, dominando el puente y el foso
Buñol además tiene un paisaje repleto de contrastes, entornos forestales llenos de encanto donde el senderista pueda relajarse con la simple contemplación del entorno
Caprichosas sendas que por el transcurrir de los siglos discurren por interesantísimas formaciones geológicas
Un sendero imprescindible a recorrer es el que nos lleva a la cueva del Turche
Pequeños ríos como el rio Juanes que han ido creando formas curiosas
En determinadas épocas, cuando existen abundantes lluvias, podemos disfrutar viendo cómo cae la cascada con una altura de 60 metros
Se trata de una colina que en su día se hundió formando un hueco en la tierra que se comunica con el exterior, mientras que la parte hundida fue llevada por el río
En el abrigo existe un microclima con una temperatura media anual que oscila entre 16 y 18 grados, sin apenas diferenciación entre verano o invierno.
Entorno con cuevas de roca madre y tobas que se formaron hace millones de años
Lago enmarcado en un gran anfiteatro de roca donde se aprecia gran cantidad de junco, yedra, musgo, higueras, zarzamora, álamos y sauces.
Hola Manuel, gracias por seguir mi blog. Con tu permiso me quedo a descubrir el tuyo qe parece muy interesante. Un saludo.
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