Arnedo

Arnedo, ciudad de La Rioja, en la comarca de La Rioja Oriental, bañada por el río Cidacos. Su nombre proviene posiblemente del término latino Arenetum, "lugar de arena"


Desde la Edad Media quedan testimonios como el Castillo, que al igual que otras fortalezas de esa época está construido en un lugar elevado, con gran control visual sobre el valle


La larga historia de esta población ha dejado en herencia un interesante patrimonio artístico


Se halla en la denominada Hoya de Arnedo, que está enmarcada y cerrada por un conjunto de sierras de conglomerados y areniscas origen del nombre de la ciudad


A lo largo de los siglos, la excavación de cuevas y otros espacios se cuenta por centenares, aprovechando al máximo todos los cerros y barrancos que rodean esta localidad


Orografía conformada por una serie de cortados de materiales blandos, de fácil talla, en la que se han picado las cuevas que otorgan singularidad y personalidad a todo el entorno


Constituyéndose como una de las señas de identidad que mejor define Arnedo y su paisaje


Una gran diversidad de formas, tamaños, utilidades y épocas. Entre ellas podemos encontrar viviendas, cuevas para usos económicos, y otras utilizadas como lugares de refugio, de culto, iglesias o incluso monasterios


Cueva vivienda, tipología de uso que pervivió en Arnedo hasta mediados del s. XX


El trogloditismo ha sido un sistema de ocupación natural del interior de la Tierra que se ha perpetuado durante miles de años


La aparición de las cuevas como lugar de refugio en el valle medio del Cidacos se puede datar de época visigoda o altomedieval, siendo habitadas hasta bien entrado el s. XX


Viviendo todavía en estas cuevas, hasta en los años 50, más de doscientas familias


Agrupadas principalmente en 4 barrios: Santiago, Castillo, Santa María, y Carrera


Este fenómeno es una muestra de la capacidad de adaptación del hombre al terreno a lo largo de la historia


Se construyeron por excavación de la arcilla del interior de la Tierra, siendo viviendas bioclimáticas, aisladas del ruido y de la temperatura extrema ya que en su interior mantienen una temperatura constante en torno a los 14, 16 grados


Encaladas tanto en su fachada como en el interior aportando la blancura sensación de limpieza higiene y luminosidad en el interior y en las fachadas


Hasta la llegada de la luz eléctrica y el agua las cuevas se iluminaban con candiles de aceite y el agua se traía desde las fuentes


Las estancias habituales de una cueva vivienda eran: Cocina, comedor, sala de estar, alcobas y cuadra


También había cuevas de las que se pueden dominar de tipo económico 


Son cuevas vinculadas a las labores de la agricultura y la ganadería en una sociedad rural cómo era Arnedo hasta mediados del s. XX ,como por ejemplo: bodegas, pajares, almacén de aperos etc.


Pero es también probable que, quizá de manera simultánea, estas cuevas fueron refugios de espiritualidad, lugar de recogimiento de ascetas que, siguiendo la tradición oriental, buscaban a Dios alejándose del mundo


Según algunos estudios fijan la aparición de las cuevas en estos farallones a finales del s. III, cuando las gentes huyen de los valles hacia las montañas por la inseguridad de las invasiones y la crisis económica, y sobre todo en el s. V debido a las invasiones bárbaras, que acabarán con el Imperio Romano de Occidente


Las cuevas debieron convertirse en el refugio de una población que en aquellos años vivía en el miedo permanente, con una sociedad desestructurada y con riesgo continuo de ataques y saqueos. Las cuevas, como lugares inexpugnables y de difícil acceso se convertirían así en refugio seguro


Bajo el Cerro de San Miguel se encuentra el que sin duda es el complejo más intrincado y asombroso de todo el Valle del Cidacos


La Cueva de los Cien Pilares


Su origen se remonta la Edad Media cuando la inseguridad en los valles obligó a sus habitantes a buscar refugio en lugares más seguros, en la montaña o literalmente "bajo ella"


En época altomedieval albergó muy probablemente en sus estancias el Monasterio de San Miguel


En una época se excavaron miles de cavidades en los pilares, de discutible utilidad, como para urnas cinerarias de los monjes, aunque hay evidencias recientes de su uso como palomar


Uno de los Cien Pilares, curiosamente labrado



Además de las Cuevas, para conocer Arnedo hay que patear sus bellas calles


Ayuntamiento, un edificio moderno done destaca una balconada de madera apoyada sobre un pilar


Palacio de la Baronesa


Iglesia de Santo Tomás, construida a principios del s. XVI en piedra de sillar, de estilo gótico


La portada es apuntada, con seis arquivoltas y protegida por pórtico


Iglesia de San Cosme y San Damián, catedralicia por su majestuosidad belleza


Aparece citada en el s. XIII. El edificio es de sillería del s. XVI, con tres naves cubiertas por bóvedas de crucería estrelladas


La entrada es de estilo manierista con elementos barrocos, s. XVII. Compuesta de dos cuerpos, el bajo adintelado entre columnas con frontón redondo y el alto con doble hornacina que alberga las imágenes de San Cosme y San Damián


La torre, adosada al último tramo de la nave del evangelio, con cuerpo inferior de planta cuadrada y superior octogonal con cúpula con linterna


Iglesia de Santa Eulalia. Su enclave en la parte más alta de la ciudad hace pensar que es la iglesia más antigua de Arnedo, cuando la población se asentaba al sur del castillo, del s. XVI, con nave única con capillas altas entre los contrafuertes


La fachada occidental se corresponde con la portada, una puerta adintelada encuadrada por dos pilastras toscanas con entablamento y cornisa clásicos


Castillo, Durante la época musulmana fue el hogar de los Banu-Qasi, una de las familias más relevantes de los ss. IX y X en todo el Valle del Ebro, a la que perteneció Muza Ibn Muza, autodenominado tercer Rey de España, junto a Ordoño I de Asturias y Abderramán II


Tras la reconquista cristiana, fue perdiendo importancia y cayó en abandono, hasta el s. XIX, cuando sufrió una pequeña restauración para su uso como acuartelamiento en las Guerras Carlistas


Junto al castillo en la parte alta del pueblo se ha instalado un mirador





Con vistas inmejorables del pueblo


Puerta del Cinto, único vestigio de la primitiva muralla. Sus dovelas describen un arco apuntado perteneciente al primer gótico



Recorrer el valle del río Cidacos es sumergirte en un ámbito de belleza único


Monasterio de Vico, ubicado en este enclave sobre el río Cidacos y su vega. Es el resultado de una dilata historia desde la Edad Media hasta la actualidad


En 1465 Fray López de Salinas funda en este paraje un convento franciscano. A éste pertenecen el claustro del convento del s. XVIII y la Iglesia gótica de los ss. XVI y XVII


En 1975 el edificio fue donado por sus dueños de entonces a la comunidad de monjas cistercienses de Trapa que lo ocuparon en 1977. Estas transformaron el seminario en abadía y construyeron una hospedería monacal de nueva planta


La leyenda sobre su fundación cuenta que, a la llegada de los árabes, los cristianos escondieron una talla de la Virgen ...


... Y que en el año 1045 un moro hacendado, el Kan de Vico, descubrió dicha imagen. Convertido tras el hallazgo, construyó a sus expensas una ermita donde se retiraría como ermitaño


Ermita de la Virgen del Vico



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