Farena

Farena, pueblo de Tarragona en plena naturaleza, en el interior del Valle del Brugent en las montañas de Prades. Un pulmón verde poco conocido dentro de la zona de la Costa Dorada



Un caserío medieval de gran belleza, camuflado entre rocas y pinos, digno de ver y algo más



¿Como contarte la belleza del pueblo? si es una sensación, míralo



El presente ha hecho desaparecer muchas cosas del pasado, pero afortunadamente, todavía podemos abrir una brecha en el tiempo y visitar estos mágicos lugares



A todos nos gustan pueblos así, pero a mí un poquito más y se me nota



El aire que acaricia estas piedras y tu cara, al mismo tiempo, sencillamente; se necesita



Hay lugares que duran un minuto y lugares en los que nos perderíamos sin pensar en el reloj



De los paseos por estas calles es fácil que se te olviden detalles pero no se te olvidara el momento



Cada rincón que se ve, alberga un misterio y una larga historia



Involuntariamente o voluntariamente, al subir estas pendientes se añade una carga mítica a estas piedras



A poco que te dejes llevar, es fácil cruzar a la dimensión medieval



Gentes lejanas crearon esta vida tan distinta a la nuestra, sin saberlo, nos regalaron experiencias vitales



Un pueblo para sentir, lo que vemos, no es lo que vemos, es lo que imaginamos



Lugares que no siempre entendemos



 Y sin embargo te sumerges fácilmente en su ámbito



 No mires el reloj, el tiempo se detuvo hace mucho ... mira el entorno



Con suficiente tiempo para apreciar detalles como unos agujeros de la fachada que hablan del palomar que alojó, cosa poco habitual en la zona



Y que una muralla rodeaba el caserío y que fue adaptándose a las nuevas casas 



En la parte más alta del pueblo está la iglesia románica de Sant Andreu, levantada en el s. XII



Calle de los Templarios. Los restos del castillo (hoy inexistente), han dado nombre a una roca que hay en la cima del cerro, llamada Castellot



Este típico pueblo de montaña, tiene algunas rutas de senderismo que nos pueden llevar por estos lares, un ejemplo sería la del Toll de l'Olla



Ruta entre una gran diversidad de vegetación como encinas, roble valenciano, pino rojo, carrasca etc.



Las indicaciones nos llevan a través del monte al encuentro de un punto concreto del río Brugent



En este punto el cauce está formado por pozas consecutivas aptas para el baño



Finalizando en una gran poza, la llamada Poza de la Olla, formada por una cascada



 Una playa de fino canto rodado rodea la poza







La vuelta se hace por el mismo recorrido



No está mal ver lo que dejabas a tu espalda


1 comentario:

  1. Parece que por esta localidad no paso el tiempo una autentica joya.

    Saludos.

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