Hondarribia, uno de los pueblos más encantadores del País Vasco
Fuenterrabía en español, es un colorido pueblo pesquero rico tanto en arquitectura como en gastronomía. Todo un placer para los sentidos
Un paraje extraordinario al noreste de Guipúzcoa, forma frontera con Francia a lo largo de la desembocadura del río Bidasoa
Plaza de Armas, la cual ha sido la plaza principal de Fuenterrabía
Durante siglos, testigo de todos los eventos importantes del municipio, desde recepciones a corridas de toros
La Plaza de Armas está dominada por el Castillo de Carlos V, el cual en la actualidad funciona como Parador
Desde aquí hay buenas vistas al río Bidasoa, Hendaya y la bahía de Txingudi
Kale Nagusia(Calle Mayor), donde se encuentran algunos de los edificios más bonitos del Casco Antiguo
Ayuntamiento, albergado en una construcción barroca del s. XVII
Otros edificios barrocos llaman especialmente la atención. El Palacio Zuloaga, un palacio urbano del s. XVIII que en la actualidad alberga la biblioteca municipal
Calle Pampinot, con nombre gascón, en esta calle se localiza la casa Rameri del s. XVII, conquistando la calle con sus pisos y alero salientes
Con su laberinto de estrechas calles adoquinadas, el Núcleo Antiguo está pidiendo ser explorado
Hermosas casas de estilo vasco, la mayoría con balcones de madera pintados en un abanico de colores
También hay multitud de edificios que solo añaden encanto al Casco Viejo
Plaza del Obispo. Una de las más antiguas, aquí se encuentra la Casa Palencia, de origen medieval, donde nació Don Cristóbal de Rojas y Sandoval. Arzobispo de Sevilla, capellán de Carlos V y protector de Santa Teresa
Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, construida en los siglos XV y XVI sobre las ruinas de una iglesia romana y antiguas murallas
La construcción tiene forma de cruz latina y tres naves a diferentes alturas, así como tres ábsides poligonales que se sitúan en el remate de las naves
El casco histórico de Hondarribia está declarado como Conjunto Monumental y se corresponde con el antiguo recinto amurallado de la villa
Muralla medieval, hoy única en la provincia de Guipuzcoa
De la cual se conserva una parte importante con varios baluartes. Así mismo conserva las dos puertas de acceso a la plaza fuerte
Es de gran interés el cubo de Santa María, parcialmente conservado en las proximidades de la principal puerta de acceso al recinto murado
Puerta de Santa María. Principal entrada que tenía la ciudad. Se componía de diversos elementos, como puente levadizo, cuerpo de guardia y foso
Dando la bienvenida, destaca la escultura del "Hatxero", que representa al zapador, delante de la puerta que aloja el escudo de la ciudad del año 1694
Las murallas de los siglos XVI-XVII, rodean el casco histórico y pertenecen al sistema de fortificación de baluartes y revellines
Hoy, se conservan en ella y en perfecto estado cuatro baluartes, como este, el Baluarte de la Reina
Polvorín, almacén de pólvora del s. XVII
Se conservan dos puertas de San Nicolás. La más antigua, perteneciente al recinto medieval, es un sencillo arco al final de la calle San Nicolás
La más reciente, del s. XVI, tenía un puente, en parte levadizo ...
... Y en parte firme, para salvar la altura existente entre la puerta y el foso
Desde el puente se pude observar el baluarte del siglo XVI, es uno de los que mejor conserva su traza original y su galería contraminas
Plaza de Gipuzkoa, también conocida como de Las cadenas. De reciente construcción y de bella estampa
Casa Palacete un edificio de marcado estilo medieval que conserva todo su encanto y sobriedad
La pedrería del suelo y el hecho de estar porticada contribuyen a dar un sabor antiguo y típico a la plaza
Tras el Casco Viejo, hay que descender por la calle Santiago de Compostela hasta el barrio de la Marina
Portu auzoa. Uno de los barrios emblemáticos de la ciudad, con singular ambiente marinero, forma parte del eje vital y principal de la vida cotidiana
El barrio de la Marina o de la Portua, es el antiguo arrabal de la Magdalena, situado extramuros, tradicional barrio de pescadores
La calle San Pedro, junto con el antiguo arrabal de la Magdalena, son el origen del barrio de la Marina
Los coloridos balcones tienen su origen en el aprovechamiento de la pintura que sobraba al pintar los barcos
La calle principal que se extiende a lo largo del barrio es peatonal, está alineada con árboles y llena de hermosas casas y establecimientos en los que comer
Pintxos, arquitectura gastronómica. Todo un placer para los ojos y para el estómago
La calle Santiago fue la primera calle fuera de la ciudad por la que pasaban los peregrinos del camino de Santiago
Iglesia de La Marina, Sustituye a una antigua que se ubicaba en el arrabal de la Magdalena
A partir del antiguo muelle, podemos apreciar a ambos lados, los dos grandes ensanches que vivió la ciudad sin perder su fisonomía y esencia
Junto al muelle se encuentra expuesto el barco Mariñel, último representante de madera de la flota local y el Carro varadero, mecanismo con el cuál se izaban las embarcaciones para su posterior mantenimiento y reparación
Debes buscar tiempo para visitar uno de los bellos parajes cercanos. El monte Jaizkibel
Monte Jaizkibel, forma parte de la Red Natura 2000. Un entorno natural único, un espacio paisajístico con una gran biodiversidad
Santuario de la Virgen de Guadalupe, patrona de Hondarribia, es visible desde prácticamente todo el municipio
La ermita está situada en el monte Jaizkibel y fue erigida en el s. XVI. Destruida y reconstruida varias veces tras los asedios sufridos por la ciudad a lo largo de la historia
Virgen de Guadalupe, una de las ocho vírgenes negras de Gipuzcua. El tradicional alarde, que conmemora la victoria contra las tropas francesas en 1638, desfila hasta la ermita, donde cada compañía realiza una descarga en honor a la Virgen
Mirador de Guadalupe. El recorrido por este Monte permite unas inolvidables vistas
Mirador del Monte Jaizkibel
Restos del antiguo parador ya derruido
Desde el cual tenemos unas fantásticas vistas sobre la bahía, el valle y la cordillera pirenaica
Torre de Santa Bárbara construida por las tropas liberales al final de la última guerra carlista
vaya trabajo guapo.y con lluvia .....gracias
ResponderEliminarAmigo Luis, por donde te metes...me gustaría saber de ti
EliminarUn bello lugar el que nos muestras había oído hablar de su belleza pero creo se quedaron cortos, encima pillaste un día de esos de lluvia.
ResponderEliminarSaludos.