Cabuérniga

El valle de Cabuérniga, tiene la típica morfología de montaña cántabra, a causa de su orografía el valle es un ejemplo de conservación de la cultura y modo de vida tradicionales. Dada su extensión, aquí solo haré una somera aproximación


Uno de los atractivos de esta zona lo constituye la panorámica que se puede observar desde el collado de Carmona, una panorámica del valle que, sin duda alguna, es una de las postales con encanto de Cantabria.


Carmona posee una inmensa riqueza forestal y paisajística propia del paraje natural en el que se encuentra. Además es una zona caracterizada por conservar antiguas costumbres. Como la bajada del ganado tudanco desde los puertos, conocida como la pasá. 
Homenaje a la vaca tudanca


Carmona cuenta con interesantes conjuntos arquitectónicos entre los que destaca su iglesia parroquial de la Virgen del Carmen, de mediados del siglo XVI


También es de especial interés su arquitectura rural


Y ese sabor rústico y tranquilo que asoma sin disimulo por donde mires


En el incomparable paraje que en el valle de Cabuérniga han conformado los ríos Saja y Argoza, En el parque natural Saja-Besaya, se encuentra Bárcena Mayor, único pueblo en todo el parque y que hay que conocer


Uno de los rincones más bellos de Cantabria. Pueblo de ganaderos y pastores, hoy reconvertido al turismo, la mayoría de sus 80 habitantes, explotan la artesanía y hostelería con gran acierto


Calles estrechas, recias solanas, cuadras abiertas y casucas humildes, llenas de un sabor rural muy viejo, que provoca la sensación de retroceder varios siglos en el tiempo.


Todas las casas son las típicas de la zona, con soportal en la parte baja, la mayoría de ellas construidas en época fernandina


Barcena Mayor, pueblo más antiguo de Cantabria (algunos aseguran que de toda España), es Conjunto Histórico Artístico desde 1979. Conserva sus calles, plazas y casas, casi como eran antiguamente. Destacando la talla en balcones y aleros


Muy pintoresco. Se sitúa en un valle flanqueado por pequeñas colinas, con caserío concentrado, en forma rectangular, con dos calles principales y varias plazas


Fachadas por lo general de dos pisos, orientadas al mediodía o al Oriente, flanqueadas por cortavientos y delicadamente ataviadas


Algunas antiguas cuadras de los animales, se han convertido en atiborrados colmados de productos típicos locales


Son de piedra en mampostería, aunque en algunas las esquinas y vanos son de sillería y el interior de madera, con grandes balconadas en madera tallada


Profusamente decoradas y ornamentadas, generan una impronta difícil de olvidar


La iglesia, con la advocación a Santa María, es del siglo XVII, con un interesante retablo barroco


Siguiendo el río Argoza (un remanso de seda), que atraviesa el pueblo, se puede hacer una pequeña pero recomendable ruta a la ermita del Carmen


Con parte del recorrido a través de los restos de una antigua calzada romana se accede a esta pequeña ermita


En un bosque mixto del entorno, de fresnos, robles, abedules y castaños, donde los ciervos suelen aparecer en época de berrea. Te vas a embeber de naturaleza


Dentro del valle, otro lugar significativo, donde la imagen más bucólica es posible, es La Fuentona de Ruente


Este surtidor de origen kárstico, mana de una cueva y se puede contemplar gracias a un paseo empedrado que conduce al nacimiento


Según la leyenda en el fondo de la Fuentona vive  una anjana, bruja buena cántabra, que de vez cuando hace que deje de manar el agua. Resulta casi increíble creer que por un tiempo se quede todo completamente seco, por eso la respuesta mágica al poder de la naturaleza.


Esta es la estampa típica de Ruente, el fluir del agua por los ojos de piedra y de fondo el típico verde que nunca falta en tierras cántabras.


Una de las tomas que terminan desechándose y que no fue el caso, al darme cuenta como el río, sutilmente, me enseño el corazón


2 comentarios:

  1. Sí, por fuerza ahí ha de vivir una náyade. Besos.

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  2. Excelente reportaje sobre Cabuérniga. Todas las fotos reflejan perfectamente su belleza. Espero que a final las hayas rematado con un buen cocido montañés.
    Bárcena Mayor, tan tan cuidado ahora, era una hermosura en tiempos del abandono. Tal vez pequen de demasiadas flores.

    · un abrazo... y gracias por tus vistas.

    · CR · & · LMA ·


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