Gandía, ciudad ubicada junto al mar Mediterráneo, capital de la comarca valenciana de La Safor
Merece la visita por su historia, por sus playas, por su gastronomía, por su naturaleza y por sus monumentos
Populosa y a la vez con muchos rincones tranquilos donde estar muy a gusto
Puente de La Feria sobre el río Serpis
Orillado a este río se encuentra el monumento más emblemático de Gandía: El Palacio Ducal de los Borja
El Palacio se ideó inicialmente como un castillo urbano de estilo gótico civil y acabó transformado en un cómodo palacio fortificado
Fue, desde el s XIV, la residencia de los duques reales de la Corona de Aragón, y a partir de 1485, de la familia Borja
Su interior acoge un variado muestrario de estilos arquitectónicos, con vestigios del primitivo palacio gótico de los ss. XIV y XV, aportaciones renacentistas del XVI, ampliaciones barrocas de los ss. XVII y XVIII, y neogóticas del s. XIX y principios del XX
En la actual portada adovelada de medio punto por la que se accede al zaguán, construido en tiempos de Alfonso el Viejo, aún se conserva perfectamente el cerrojo que cierra el portón por dentro, mantiene visibles las barras del escudo real de Aragón
Sobre la misma portada, el escudo de armas en piedra de los Borja, que hoy todavía se conserva, sostenido por dos ángeles y dentro de una pequeña hornacina flanqueada por sendos hombres primitivos de largas barbas
Otro de los detalles originales que se conservan es esta ventana gótica
Escudo nobiliario de la Familia Borja
Trajes de época
Azulejos Borgianos, losetas del s. XV en las que se representan los emblemas papales, doble corona y farpas, que ostentaría toda la familia Borja a partir de 1492. Se trataría ésta de una pequeña muestra de la que debió ser una partida más grande, producida en 1494 en la propia ciudad de Gandia y en Manises
Galería Dorada, se encuentra entre las construcciones que más han embellecido y caracterizado el Palacio
Constituye el elemento arquitectónico y artístico más significativo del monumento, siendo un referente excepcional de la arquitectura civil barroca valenciana
Formada por cinco salas continuas separadas por pórticos de madera ricamente talladas y rematadas con pan de oro
Fachada del Patio de la Cisterna
Capilla Neogótica. En el s. XVI era el despacho utilizado por el duque. Tras la adquisición del palacio por parte de los jesuitas se construyó la actual capilla consagrada a San Francisco de Borja
Destaca la gran bóveda de crucería con su colorido
La capilla da acceso a una habitación donde se puede apreciar la máscara mortuoria de Francisco de Borja, referencia iconográfica para muchos artistas posteriores.
Capilla oratorio, uno de los espacios históricos más importantes del edificio, y sus pinturas murales uno de los pocos ejemplos conservados del Renacimiento en el Palacio
Cámara de la Duquesa. Pasear por el Palacio Ducal de los Borja es vivir la historia de Gandia, una ciudad que ha sabido adaptarse a los cambios, igual que esta joya de la arquitectura valenciana
Ayuntamiento, construido en 1778, durante el reinado de Carlos III, junto con el Palacio Ducal formaron el antiguo centro de poder. La fachada de estilo neoclásico, cuenta con una inscripción que lleva el nombre del Rey Carlos III y se conserva en su estado original
Convento de Santa Clara convento de clausura, habitado por monjas Clarisas. Origen del s. XVI durante el ducado de Alfonso de Aragón. En época Borja, muchas mujeres de la familia ingresaron en este convento, entre ellas Mª Enríquez, que ingresó en el convento tras la finalización de su regencia
Sólo es posible visitar su iglesia de estilo gótico que se encuentra en la parte derecha del convento
Colegiata de Santa María, una impresionante construcción, en el centro de la ciudad, de estilo gótico catalano-aragonés, del s. XIV sobre una antigua mezquita musulmana
El campanario de la colegiata es una buena referencia, se puede ver desde casi todos los puntos de la ciudad
El interior de la Colegiata consiste en una única nave con capillas laterales que se prolonga hasta la cabecera o ábside, gótico típico del mediterráneo o de la Corona de Aragón
El presbiterio configura un espacio privilegiado para el culto y también muy recogido, gracias al arco toral, más bajo que los otros arcos del presbiterio y que lo independiza de la nave
El interior queda iluminado por óculos u ojos de buey. En esta Colegiata sobre las capillas hay un total de 18 ojos de buey y dos óculos en el interior
14 son las capillas de la colegiata. A destacar las capillas de La Virgen de los Desamparados y la de San Francisco de Borja, patrones de Gandía
A los pies vemos el coro alto y el rosetón, el ventanal más representativo de la Colegiata y con mayor esplendor, situado en la fachada oeste, con estilo de gótico flamígero y con más de 4 m. de diámetro
Puerta de los Apóstoles, obra de Damián Forment, con bellas figuras desaparecidas en 1936 pero restauradas. desde el tímpano, la imagen del Creador escoltada por los arcángeles Miguel y Gabriel. En el parteluz, la imagen de la Virgen coronada; y en los laterales, las figuras de los Apóstoles Pedro y Pablo
Puerta lateral, denominada de Sta. María o del «Mercado» porque en la plaza se hacía el mercado de la Villa. Esta puerta es un ejemplo de una elegante sencillez gótica, típica del arte de la Corona de Aragón o Mediterráneo. En el centro del gablete, la imagen de la Asunción de Ntra. Sra., sentada sobre el diablo preside la entrada
Impregna el personaje toda la ciudad. Aquí en la Plaza Mayor, tenemos representado a San Francisco de Borja duque
En el s. XVI el IV Duque de Gandia Francisco de Borja, amplió las antiguas murallas del s, XIV para proteger la " Vila Nova" (Ciudad Nueva). Hoy prácticamente desaparecidas, con estos recordatorios de su ubicación
Torreón del Pino, uno de los últimos testigos de la antigua muralla medieval, era una de las torres defensivas que protegían la ciudad
Iglesia del Beato Andrés Hibernón, se construyó en el s. XVIII en el antiguo convento de Sant Roc
Gandía es una ciudad costera con unas playas de inmensos arenales blancos
Muchas alternativas, verdaderas delicias de los amantes de la playa
Alquería del Duc, una alquería fortaleza de planta cuadrada con un patio central, consta de dos plantas, destinándose la baja a caballerizas, granero, almacén, servicio etc. y su piso superior para uso de los duques, contando con una salón, capilla y habitaciones
Alquería Fortificada Torre dels Pares, antiguo edificio fortificado con torre vigía alta del s. XIV, aunque, probablemente la torre se erigió sobre otra almohade del s. XI
El Morabet, construcción insólita en España, típica del norte de áfrica de difícil datación. Morabito se llamaba al musulmán que la habitaba y que hacía vida similar a la de los ermitaños
Castillo de Bairen, a unos 3 Km. de la ciudad
Está en la parte superior de un montículo a 106 metros sobre el nivel de mar en donde, por el lado Oeste comienza la Sierra de Mondúver y en sus faldas, mirando al Este, la Marjal de Gandía
Conocido también como Castillo de San Juan, fue la fortificación más importante del sistema defensivo de la Safor
Es uno de los iconos culturales más atractivos de Gandia
Sus muros, con más de mil años de historia otean el horizonte desde la cima de la montaña de San Juan
Un mirador excepcional sobre el mar y el paisaje de la costa de Gandia, desde donde se pueden divisar los humedales e incluso la costa desde Denia a Cullera
Actualmente, el Parque Arqueológico del Castell de Bairén es un espacio vivo y dinámico, un museo al aire libre, dónde continúan las excavaciones
Es probable que fuese una fortificación romana bien emplazada por su dominio visual del mar más que a la defensa ciudades próximas ya que se estima que la ciudad de Gandía fue fundada alrededor de 1240 cerca de una alquería árabe situada en Beniopa
En el año 1097 se produjo en esta fortificación una batalla entre los almorávides en un bando contra El Cid y Pedro I de Aragón en el otro
La narración de este hecho, mencionado en una crónica biográfica de Rodrigo Díaz de Vivar escrita en latín en el s. XII, es la primera documentación escrita en la que aparece el castillo
Finalmente pasó definitivamente a manos cristianas gracias a Jaime I de Aragón, El Conquistador, en 1240 tras la rendición de Abecendrell
El Castillo posee una extensión aproximada de 9 hectáreas. En la actualidad el Castillo está en ruinas aunque sigue su proceso de reconstrucción
