Val d'Aran, la esencia de un valle atlántico en los Pirineos. Su orografía, con valles colgados, cimas de más de 2000 m. y nieves perpetuas, su riqueza cultural y una oferta turística de alta calidad, hacen de este rincón del Pirineo un lugar excepcional
En el valle se integran 33 pueblos a cada cual más bello e interesante y magníficos parajes situados en los 4 puntos cardinales del valle, rincones a veces de escarpado ascenso y carreteras estrechas y sinuosas. Hoy nos acercaremos a:
Bossòst
Bosost, Bossòst en occitano, está situado en la zona occidental al noreste del Valle a 710 m. de altitud
Lo atraviesa el curso del río Garona, especialmente amplio y caudaloso, por lo que ofrece las condiciones ideales para la práctica del rafting en la zona
Los aportes de caudal aquí son importantes por los muchos arroyos que desembocan y van configurando el que será el río más caudaloso de Francia
La vitalidad económica convirtió a Bosot, durante mucho tiempo, en la población más importante y grande del Valle
El punto central de la villa es la plaza de la Iglesia, donde se encuentra la Casa de la Villa y la Iglesia de la Asunción
Esta iglesia, del s. XII. Constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura románica lombarda del valle
Con una planta basilical, tres naves, dos portales románicos y un campanario de cuatro pisos con forma piramidal
En el interior, las naves se separan por tres grandes pilastras circulares rematadas en un sencillo ábaco, que conforman los tres tramos de cada una de las naves, cubiertas con una bóveda de cañón apuntado
A los pies del templo se abre un coro, situado en dos niveles distintos, de construcción posterior
Detalle del interior
La arquitectura y hábitos de vida de la población denotan una clara influencia francesa debido a la proximidad con la frontera
Resulta también interesante un paseo por sus seis capillas, construidas, en tiempos pasados, en las diferentes entradas al pueblo con el objetivo de proteger a sus habitantes y para que no entraran males como la peste
Ermita de San Sebastián y San Fabiano, Capilla protectora de este lado del Garona, desde el s. XII dedicada a S Sebastián y ya el el s. XVII se incorpora San Fabián. sobre la puerta de entrada, en el dintel, está inscrita la leyenda de la fecha de construcción de la capilla (20 de mayo del año 1834)
Capilla de planta rectangular y de una sola nave con espadaña
Molino de harina llamado la Mòla de Bossot. Te acercas y descubres una placa en la fachada. La lees, "ESDE FE Y DIOS LO DICE QUE LA MALDICION ELPADR YTAMBIEN LADE LAMADRE DESTRUYE SECA Y ABRASA DE RAIZ HIJOS I CASA 1831"
Ermita de San Roque. En la entrada norte en el barrio del mismo nombre
Era el protector de epidemias y su imagen era guardad antes en Casa Lucia, la casa fuerte de esta barriada
El recorrido de las ermitas supone visitar rincones bucólicos del pueblo
Ermita de San Juan Crisóstomo, en la parte alta del pueblo. Ya inventariada en el s. XVIII
Capilla reformada a raíz de un deslizamiento; se reconstruyó con piedra vista, ubicada junto al camino real
Lavadero de Bossòst. Un rincón con encanto, su antiguo lavadero. Situado al lado del río Garona, este lugar era un punto de encuentro tradicional para los habitantes del pueblo
Ermita de Sant Cerat, una de las ermitas más antiguas de Bossot
Capilla reformada en el s. XX en su totalidad; consta de una sola nave
Conserva elementos de construcción antigua como es un ábside semiesférico orientado a poniente
Este pintoresco enclave ofrece una mezcla única de inmersión cultural, actividades de ocio y vistas impresionantes, haciendo de la visita a Bossot una experiencia memorable
Caneján
Caneján, se encuentra a 906 m de altitud sobre el nivel del mar. Es el pueblo más septentrional del valle y más cercano a Francia
Hace unos 2000 años, Caneján era un campamento romano. La zona constituía un punto estratégico importante pues podían vigilar la entrada del enemigo por varios lugares
El nombre de Caneján proviene de la conjunción de las primeras sílabas de los vocablos romanos Castrum et Janua (casa y puerta), que da como resultado el nombre: Can e Jan
El pueblo se encuentra apartado del curso del río Garona y elevado sobre el valle del Toran. Forma un conjunto agrupado de casas, de calles estrechas y empinadas
Hacia 1500 d.C. Caneján era un pueblo influyente en el valle y rico. Después, a principios del s. XX por la riqueza de sus bosques, el ganado y las minas cercanas se expandió considerablemente
Ayuntamiento de Caneján. Plaza Mayor
Un entorno rural para disfrutar de paz y tranquilidad
Un lugar donde el tiempo parece detenerse y la autenticidad en este rincón es la protagonista
Iglesia de San Martín, reformada en 1818, así se ve la actual iglesia que ocupa el lugar de la precedente románica del s. XII, con su encantador campanario y sus muros de piedra
Mirador de la Pelarica. En un extremo del pueblo se puede disfrutar de una vista más amplia del paisaje desde este mirador. La "Pelarica", tal como la llaman, en honor a la virgen del Pilar, que está situada en una caseta de piedra
Pintoresco pueblo colgado en la vertiente meridional del bellísimo valle del rio Torán. paisajes montañosos te dejarán sin aliento, una postal inolvidable
Sin duda, el pueblo ofrece magníficas panorámicas sobre el Bajo Arán y el pueblo de Bausén
Es característico de Caneján el camino que va hasta Porcingles, el tramo llamado "Camin des Creus", ya que antes se representaba la procesión en Semana Santa
Salardú
Capital del municipio de "Naut Aran", a una altitud de 1.268 m. en una elevación rocosa a la derecha del río Garona
Y donde confluye con el río Unhòla, que rodea el núcleo urbano
Conservando elementos típicos con ventanales del s. XVII, tejados de pizarra y calles empedradas
Así como fuentes y bebederos para el ganado
Plaza Mayor, en el centro del casco antiguo
Centro neurálgico de Salardú, con una inagotable y hermosa fuente del s. XVIII, que no deja indiferente a nadie
Iglesia de Sant Andreu, declarada Monumento Histórico-Artístico
Iglesia del s. XII que junta el arte gótico con el románico. La cabecera tiene tres ábsides semicirculares con pequeños vanos abocinados
Con un imponente campanario de planta octogonal del s. XV, y con carácter fuertemente defensivo
Muro sur donde se encuentra la portada románica de cuatro arquivoltas sobre columnas y escasa decoración. Junto a la portada, a la izquierda, hay un pequeño arco ciego de medio punto y otros dos de mayor luz en el lado oriental, apoyados sobre finos capiteles
En este muro hay dos pesados contrafuertes. Uno de ellos, se encuentra horadado por medio de un arco de medio punto. Seguramente en este lado de la iglesia hubiese una zona porticada, a la que se accedería por medio de este vano
Cualquier vista esta referenciada por la potente torre campanario rematada por un chapitel
Interior de tres naves que se separan por medio de pilares cruciformes
El interior de la iglesia resulta muy oscuro, debido a que apenas tiene ventanas que permitan la entrada de luz natural
La pieza más importante de su interior es el famoso Cristo de Salardú, talla románica de finales del s. XII, de unos 0,62 m de altura, clavado en una cruz de anchos posts bellamente policromados y terminada en sus extremos en cuatro paneles cuadrados, está considerada una de las tallas más valiosas del románico de la zona
Se debe resaltar también de su interior un espléndido conjunto de pintura mural de grandes dimensiones del s. XVI en la zona del presbiterio
La nave del transepto, que se encuentra recubierta con pinturas murales realizadas en los ss. XVI y XVII, al igual que una parte del ábside central
Resultando un amplio programa iconográfico pintado en columnas y muros
Mola de Salardú, molino harinero de 1613, una pequeña construcción de madera, pizarra y piedra que trae hasta nuestros días elementos como el enclave y parte de la estructura original
Saut deth pish
Una visita obligada cuando estés en la Val d’Aran es a Saut deth pish
Para llegar ascenderemos por una abrupta y estrecha senda de montaña por un valle de abetos y hayas con pronunciadas pendientes de sus laderas
De repente, el paisaje se humaniza apareciendo una zona suave de prados salpicados de antiguas "bòrdas" (establos) y cabañas para los pastores, nos encontramos en el Airau de Cuveshic
Fabulosa área de descanso y picnic. Y si vas a ver Saut deth pish, te pilla de camino, con una fuente de agua buenísima y varias mesas de piedra al lado del río
Desde este lugar se disfruta de una excelente panorámica
Un gran espació abierto, igualmente interesante para desconectar, caminar con tranquilidad y admirar el paisaje
Los prados regados por el río Varradós, hacen de anfiteatro del majestuoso macizo de la Maladeta
Aunque el gran atractivo de este entorno se encuentra un poco más arriba, en el Plan des Artiguetes
Desde un amplio parking y tras un tranquilo paseo, al cruzar un puente de madera ...
... Nos veremos sorprendidos por el espectacular Saut deth Pish, dos bellas cascadas de diferente altura, espléndido obsequio para nuestra vista
Una vez llegados, el entorno es de una extraordinaria belleza: el lago, el bosque, el refugio y la cascada parecen ser los componentes idóneos de una pintura
El Saut deth Pish con sus 35m de desnivel es uno de los saltos de agua más emblemáticos dl Valle. El agua proviene de El Embut, un sumidero situado en el valle del río Unhòla
La cascada está acondicionada con asideros. El recorrido continúa entre la cascada y el refugio donde empieza un sendero que zigzaguea empinado por un desvío a la izquierda los más osados podrán acceder al inicio de la cascada
El sendero permite seguir disfrutando del ascenso por el lomo de la colina, entrando en un bosque, de abetos y de hayas hasta llegar de nuevo al refugio. y volver por la pista forestal
Se atraviesa el desagüe del lago por las piedras para cruzar el bosque de hayas de la vertiente opuesta
Esta surgencia en forma de cascada es la que forma el río Varradós riega el Airau de Cuveshic
Imagen de la cascada pequeña de unos 8 m. de caída y la poza que forma
La mayor de unos 35m. varía mucho su fisionomía según época del año, pero siempre, incluso en época estival tiene buen caudal
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