Campillo de Dueñas - Embid

Campillo de Dueñas, se asienta en una zona de extraordinaria belleza, en la ladera norte de la Sierra de Caldereros, Guadalajara, rodeada de un territorio agreste, pero que conforma un conjunto natural de enorme atractivo



Lugar para la grabación de exteriores de la serie Juego de Tronos, este paraje de excepcional belleza es uno de los lugares de España donde la productora de Juego de Tronos ha grabado escenas de la sexta temporada



En el término de Campillo de Dueñas dos cosas rompen la monotonía de sus campos sin fin y de lejanos horizontes: la Sierra de Caldereros y el castillo de Zafra, en uno de los prodigios geológicos y paisajísticos de esta provincia y de toda Castilla. Una maravilla poco visitada, y así ocurre, que permanece desconocida



El sobrenombre que tiene Campillo "de Dueñas" es referido a que fue señorío de dos mujeres, doña Inés y doña Beatriz, últimas moradoras del lugar cuando en el s. XIV, y principios del XV, las continuas guerras entre Castilla y Aragón forzaron a la despoblación de la localidad



Iglesia de Santa Catalina Virgen y Martir. Construida en el s. XVII



En el exterior destaca la portada y su torre de decoración barroca que escolta la nave



Interior de planta cruciforme con gran cantidad de altares barrocos, impresiona su riqueza y grandiosidad y un altar mayor donde llama la atención su excesivo barroquismo



Pueblo muy bien conservado, con las casas de piedra y aceras de piedra arenisca, atravesado por el río Piedra, que prácticamente solo lleva agua en época de lluvias por ser la cabecera de este río, que llega al Monasterio de Piedra



Pueblo muy tranquilo de 90 habitantes, de gente afable y simpática, donde el punto de encuentro es la sede de la asociación ecológica de Zafra, el único bar que hay en el pueblo



Una fuente con dos caños, farola central y un largo abrevadero, se estira a mitad de la Calle Mayor



El Monumento Natural "Sierra de Caldereros" se encuentra ubicado entre otros términos municipales, en el de Campillo de Dueñas, en el extremo nororiental de la provincia de Guadalajara



En la vertiente sur de esta sierra, en el denominado paraje de "La Vega", se encuentra el afamado castillo roquero de Zafra



Levantado sobre una atalaya rocosa que ya poseyeron los celtíberos y que los árabes levantaron durante su dominación, con una silueta que se alza majestuosa



Una de las más espectaculares y llamativas fortalezas de Guadalajara, y sin lugar a dudas la más representativa del Señorío Molinés



Es un genuino castillo roquero y sus muros se levantan a plomo sobre los cárdenos peñones tobáceos sobre los que ingeniosamente se asienta



Su actual construcción data de los primeros señores molineses, en la segunda mitad del s. XII. En el s. XVI, el castillo se mantuvo como uno de los más fuertes del reino, y asombraba a todos por su difícil acceso y su ingeniosa entrada



El espacio delimitado por las murallas de la fortaleza es todo un enigma para los historiadores porque apenas hay espacio para depósitos de armas, ni almacenes de víveres y por ello, se baraja la hipótesis de que pudieron existir cuevas grandes excavadas sobre la roca sobre la que se asienta, que podían albergar a más de 500 hombres




La Sierra de Caldereros ha sido recientemente incluida dentro del Geoparque del Alto Tajo



Es de especial belleza por las formaciones rocosas que la forman y de la vegetación autóctona de que consta. Una conservación inalterada desde cientos de años



La grandiosidad de sus relieves de piedra arenisca, proporcionan a la sierra un fondo único para innumerables fotografías



Estas rocas están formadas por granos de arena cementados y conservan una gran cantidad de información sobre el medio en que se formaron hace más de 240 millones de años



La grandiosidad de los relieves ruiniformes de esta Sierra y los escarpes en areniscas y conglomerados, proporcionan una gran relevancia y unas características únicas



Arena de río sedimentada en láminas, cubiertas por nuevos sedimentos endurecidos, pero conservando sus laminaciones



En un altozano del valle se encuentran la ermita y el vértice geodésico de San Segundo



Embid, villa del antiguo señorío de Molina, situada en un pequeño cerro, de intensa y movida historia fronteriza y bellos paisajes naturales



Embid es una población netamente fronteriza, a lo largo de su dilatada historia siempre parece haberlo sido y por lógica y evidencias su castillo lo es también. Las fronteras entre los reinos de Aragón y Castilla, nunca fueron inamovibles



Las hostilidades de los Aragoneses causaron la despoblación de este lugar, cerca del año 1331 consta que estaba despoblado y en él dio el Rey su privilegio para que se poblase Embid

"en veinte vecinos, y de que non sean de las sus villas nin del su Realengo, y le concede el señorio y juridicion alta y baja civil y criminal y facultad para hacer fotaleza y Castillo, todo para el y sus Sucesores, en calidad quil non enagener cun Eglesia, nin cun orden, ni cun home de fuera del Regno, asi lo dize el Privilegio Original dado en Illescas a 6 de Julio era 1369"



Como si de un páramo devastado se tratara, los estudiosos sobre el territorio han arrancado sus crónicas a partir de las acciones bélicas de Alfonso VI de Castilla y Alfonso I el Batallador, de Aragón, quienes habrían dejado prácticamente diezmadas sus poblaciones en gentes y edificios, en su empeño arrebatador a los antiguos poseedores hispano-musulmanes




Hoy en día son poco más de 40 los moradores que viven en estos viejos edificios de piedra caliza, como la casa Luengo



Casa consistorial en la calle Mesón



Iglesia, dedicada a Sta. Catalina, obra de grandes proporciones del s. XVI, de única nave con varios altares



Presenta un ancho atrio descubierto con una portada consistente en arcada semicircular dovelada con adornos sencillos de rosetas



Castillo, construido en el s. XIV, sirvió de refugio de los castellanos en sus numerosas contiendas contra el reino de Aragón, en cuya frontera estamos



Preside una fuerte torre central restaurada, dos muros y muralla almenada de la que sobreviven dos de sus lienzos con diversos cubos esquineros que mantienen el digno aire medieval



Como la mayor parte de los castillos, el de Embid está restaurado de la total ruina en su interior, fundamentalmente, por que estaban construidos con estructuras de madera.  El pequeño patio, debió estar rodeado de habitáculos de dos pisos, cuadras, alojamiento de la tropa y otros menesteres


1 comentario:

  1. Manuel de nuevo nos traes dos localidades de esas que no están en las rutas turísticas al uso pero que merece la pena perderse por ellas.

    Saludos.

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