Mérida

Mérida, la antigua Augusta Emerita, fue fundada por el emperador Octavio Augusto en el año 25 a. de C., para acogimiento y solaz de los soldados de las guerras cántabras y veteranos de varias legiones. Es desde 1993 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,


Puente romano sobre el Guadiana, uno de los más largos del imperio, que se convirtió en un importante nudo de comunicaciones acorde con el rango de la ciudad


Puente Lusitania, puente que nace de la necesidad de peatonalizar el antiguo puente romano y a la vez unir la Mérida tradicional del casco histórico, con la nueva ciudad que crece en la margen opuesta del río


Por sus calles vemos antiguos restos de edificios dedicados a espectáculos públicos, templos, termas etc., integrados en la ciudad. Como este recinto sagrado, donde se daba culto al Emperador. En el muro del fondo vemos hornacinas para acoger estatuas de personajes ilustres


Una plaza delimitada por un impresionante pórtico de mármol, decorado con dos medallones, el Dios Júpiter símbolo del poder del Emperador y Medusa personaje mitológico de gran poder protector. Entre ellos, una figura femenina


Templo de Diana, aunque desde el s. XVII se conoce con este nombre, hoy se sabe que estuvo consagrado a Roma y al Emperador. Fue el centro urbanístico y principal lugar de encuentro de los emeritenses. Construido en granito rodeado por columnas en todos sus lados, sobre podio de tres metros de alto


Sede de Presidencia del Gobierno de Extremadura. Actualmente Mérida se ha convertido en el centro económico, político, administrativo y cultural que fue en otra época, ya que desde 1983 es sede capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura


En una de las fachadas de la Plaza de España, está la actual sede de la Casa Consistorial, que fue inaugurada en 1865. Luce un remate superior a modo de templete que alberga el reloj. La fecha de 1883 que aparece en dicho remate corresponde a la terminación del último cuerpo del edificio


La plaza de toros de Mérida fue construida en obra fija y madera para sus localidades y fábrica en sus muros. Consta de tres pisos, que se abren al exterior con tres modelos diferentes de ventanas, en los que se reparten los tendidos, gradas y andanadas.


El edificio más antiguo de todos cuantos rodean la Plaza de España es la Concatedral de Santa María la Mayor. El hallazgo de alguna pieza visigoda hace pensar que aquí se ubicó la famosa catedral matriz de Santa María de Jerusalén


Palacio de los Corbos, de finales del s. XV, levantado en dos pisos aprovechando columnas y capiteles romanos y visigodos. Expropiado con intención de recuperar el antiguo templo romano, aunque posteriormente se decidió conservarlo tal cual, por su gran valor patrimonial


Antiguo Hospital de Jesús Nazareno. Fue convento, hospital de pobres, hospital de campaña, cárcel y museo y hoy parador nacional de turismo


Arco de Trajano. El arco de medio punto, que conserva una altura de 15 metros, en el que se aprecian los agujeros de las grapas que fijaban el mármol que lo decoraba, no es un arco triunfal, ni estuvo dedicado a la figura del famoso emperador Hispano. Fue la monumental puerta de acceso a un gigantesco templo de culto imperial


La ciudad de Roma a la ciudad de Mérida, ayer Augusta Emérita (20 de Junio de 1997)


Anfiteatro Romano. Con cuatro puertas monumentales que, desde el exterior, y a través de amplios corredores, dos de ellos escalonados, desembocaban en la arena.


En distintos tramos de cada corredor se abrían puertas que, por medio de escaleras, daban acceso al graderío. Sobre la puerta del eje menor, se ubicaba la tribuna de los magistrados


El graderío se separaba de la arena por medio de un podio de granito, que estuvo guarnecido con losas de mármol, como demuestra la presencia de los agujeros de anclaje en los sillares del podio


Flanqueando las puertas de los ejes mayores, hay una serie de estancias que, se usaron tanto a modo de jaula para las fieras como de estancias donde se preparaban los gladiadores


Erigido en el año 8 a. de C. como atestiguan las inscripciones halladas en sus tribunas, el Anfiteatro sirvió de escenario para espectáculos muy populares, los juegos de gladiadores, las cacerías de fieras y la lucha entre animales salvajes


En la arena se aprecia la presencia de un gran foso. En él se asentaban los pilares de madera que sostenían las tarimas y, bajo las cuales, se ocultaban todos los ingenios necesarios para el desarrollo de un espectáculo tan complejo


En los arcos de los vanos de acceso, se utilizaban sillares presentando el característico almohadillado de época augustea


Contiguo al anfiteatro, está el Teatro, separado de él por una calzada que circunda ambos edificios


El Teatro se construye bajo el patrocinio de Agripa, yerno de Augusto, entre los años 16 y 15 a.C., cuando la Colonia fue promovida como capital provincial de la Lusitania, edificado parcialmente en la ladera de un cerro. Esta grada superior o summa cavea era lo único que emergía del edificio antes del inicio de su excavación en 1910


Varias gradas, ocupadas por caballeros, magistrados y sacerdotes, un espacio semicircular donde se ubicaba el coro y orquesta, con suelo de mármol, el escenario que se cierra con un muro de treinta metros de altura, estructurado en dos cuerpos de columnas entre la cuales podemos ver estatuas de emperadores divinizados y de dioses del mundo subterráneo. Todo se eleva sobre un podio decorado con ricos mármoles


Varias estatuas del emperador, con coraza y manto de general de las tropas, semidesnudo representando al emperador divinizado o con la toga del traje ceremonial. Se pueden ver sobre el podio


Se accedía por las grandes puertas laterales ubicadas en ambos extremos. Sobre éstas puertas se hallaban las tribunas de los magistrados que costeaban el espectáculo.
"Marcus Agrippa Lucii Filius Consul Ter Tribunicia PotestateTer"
"Marco Agripa hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, ejerciendo la tribunicia potestad por tercera vez"


Casa Basílica, casa del Teatro, salvo el suelo de la zona del ábside, que posiblemente estuvo enlosado con mármol, el resto de la estancia estuvo decorada con un mosaico en el que destaca la presencia de una crátera inscrita en un cuadrado y las paredes, enlucidas con pinturas


Circo romano. Es uno de los circos mejor conservados del Imperio y, también, uno de los más grandiosos. Sus dimensiones lo certifican, cuatrocientos tres metros de largo por noventa y seis y medio de anchura. Edificado en tiempo de la dinastía Julio-Claudia tuvo varias restauraciones, siendo la última del siglo IV d.C, lo que demuestra la perdurabilidad de estos espectáculos


Acueducto de San Lázaro.


 Este acueducto es el que permitía salvar el valle del Albarregas a una red de conducciones de aguas que, procedente de manantiales y arroyos subterráneos ubicados al Norte de la ciudad, aún se conserva íntegra en buena parte de sus tramos


 "El Hornito". Templo de Marte, pequeño oratorio de mármol sacado de un templo de la colonia romana dedicado al Dios Marte y en el que hoy los emeritenses rezan a su patrona Santa Eulalia


La asimetría, con la cripta subterranea, es una más de las circunstancias inquietantes de la Basílica de Santa Eulalia. Eulalia fue una niña emeritense martirizada en la ciudad durante las persecuciones ordenadas por el emperador Diocleciano entre el 303 y 305 d.C.


La presencia del monumento en honor a Eulalia, cuyo túmulo podemos ver hoy bajo la basílica, acarreó que los cristianos quisieran enterrarse cerca de ésta hasta bien entrado el siglo XIX


El túmulo que se hizo para recordar la memoria de la mártir Eulalia nos los describe Gregorio de Tours en su Libro en honor de los Mártires. Los obispos quisieron hacer una cripta para enterrarse próximos a la mártir


Un muestrario de sepulturas de épocas bien distintas, mausoleos tardoromanos de considerables dimensiones, como el que está redecorado con pinturas del siglo XVI que representan estaciones del Calvario


Acueducto Los Milagros. Este colosal acueducto forma parte de una conducción hidráulica que traía aguas procedentes del pantano de Proserpina o Charca de la Albuera. 


Popularmente es conocido como “Los Milagros” por la admiración que causaba en lugareños y forasteros su estado de conservación a pesar de los avatares del tiempo


Se conservan más de ochocientos metros de este acueducto, alguna de cuyas pilas de granito y ladrillo se alzan veintisiete metros por encima del terreno


La zona arqueológica Morerías, es una clara visión de la evolución del urbanismo emeritense desde el siglo I hasta época visigoda. Vemos cómo se modifican poco a poco las calzadas porticadas, las viviendas y las manzanas en la que quedan englobadas. Y, sobre todo, la denominada Casa de “Los Mármoles”,


El barrio humilde de Morerías, es hoy uno de los yacimientos arqueológicos urbanos más grandes de la península


Afortunadamente no se perdió todo con solución radical que el Califato adoptó para acabar con las revueltas de los emeritenses, la destrucción hasta los cimientos de la zona. Hoy podemos apreciar la suntuosidad de una vivienda de finales del siglo III, la época de mayor apogeo de la ciudad


Alcazaba árabe, esta gran fortaleza fue erigida en la Mérida musulmana por el emir omeya Abderramán II en el 835 de nuestra era. Todo el perímetro de esta extensa alcazaba estaba rodeado por un gran foso, salvo el lateral que da al Guadiana


A tramos se van distribuyendo 25 torres macizas embutidas en la propia muralla. Las torres albarranas, es decir, que se alzan separadas del cuerpo principal de la fortaleza, se erigieron con posterioridad por la Orden de Santiago.


La finalidad de ese recinto fortificado era múltiple, servir como sede de las dependencias administrativas omeyas y residencia del gobernador local, pero sobre todo fue el filtro de acceso a la ciudad desde el puente romano


En el interior destaca la presencia de un aljibe, ejemplar único de la arqueología peninsular, ejecutado con piezas de arquitectura decorativa romanas y visigodas. Sobre éste se ubicó una mezquita, de la que se conserva su planta


La casa del Mitreo, vivienda edificada a finales del siglo I e inicios del II d.C. fuera de las murallas de la ciudad, su extensión y la decoración de algunas de sus estancias denotan que sus propietarios fueron personajes de relevancia dentro de la sociedad emeritense


Estancia subterránea, en la que se quiso ver antaño un templo mitraico, pero que, en realidad, es una habitación subterránea donde los propietarios de la vivienda evitaban los rigores del estío.


Una de esas habitaciones conserva el mosaico del Cosmos. En él se representa, con gran colorido y realismo, un abigarrado conjunto de figuras humanas que vienen a representar los distintos componentes del universo conocido


Los columbarios. Desde la Casa del Mitreo, a través de un largo corredor flanqueado por cipreses, se llega a un espacio abierto en el que se muestra los distintos tipos de ritos funerarios y las variadas formas que han tenido los emeritenses de recordar a sus muertos a lo largo de la historia



3 comentarios:

  1. Pisar esas piedras debe ser como caminar sobre el tiempo...
    Muy buenas fotos :)

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  2. Hola Manuel.
    Me gusta tu blog. Visitarte es como asistir a una clase de História.
    Te invito a visitar el mío, espero que te guste.
    Gracias por compartir lo que escribes acompañado de tan bellas fotos.
    Ya te sigo... espero volver pronto.
    Saludos.

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  3. Un extenso reportaje en el que aúnas, como siempre, una excelente documentación y unas no menos excelentes fotos. Nada ha escapado a tu mirada. Enhorabuena.

    · un abrazo

    · CR · & · LMA ·


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